El régimen norcoreano pide diálogo a EE UU sobre sus planes de lanzar un misil de largo alcance
Annan recomienda al régimen comunista que "no complique aún más la situación"
Las presiones internacionales empiezan a hacer mella en el régimen comunista de Corea del Norte. Hoy, el Gobierno de Pyongyang se ha mostrado dispuesto a mantener conversaciones directas con Estados Unidos sobre sus planes de probar un misil de largo alcance, a pesar de que ayer mismo insistió en su derecho a llevar a cabo el polémico lanzamiento, que ha puesto en alerta a toda la región y a EE UU. El pasado fin de semana, los servicios secretos estadounidenses alertaron de que el misil balístico de alcance intercontinental Taepodong-2 estaba ya listo para ser disparado tras haberle sido incorporado el combustible necesario para su vuelo.
Si se llevara a cabo el lanzamiento, sería la primera vez desde 1998 que Corea del Norte prueba un cohete de similares características. Ese año, disparó un Taepodong-1, de medio alcance, que sobrevoló Japón e impactó en el mar. La tensión desatada entonces llevó a la firma por Corea del Norte en 1999 de una moratoria para la prueba de ese tipo de armas. Los expertos creen que el Taepodong-2, de 35 metros de largo, puede tener un radio de acción de entre 3.500 y 6.700 kilómetros, es decir, que en el peor de los casos podría alcanzar la costa oeste de Estados Unidos.
Estados Unidos y Japón adelantaron que estudian la imposición de sanciones contra Corea del Norte si finalmente lanza el misil. Washington, en concreto, está evaluando represalias, incluido un intento de derribar el misil mediante su escudo antimisiles. La prensa de EE UU asegura que la tensión en torno a este posible lanzamiento ha hecho que el Gobierno del presidente George W. Bush haya activado el escudo antimisiles, aunque el Pentágono no lo ha confirmado. El régimen de Pyongyang ha afirmado hoy que la moratoria unilateral firmada en 1999 en relación a pruebas con misiles de largo alcance ha perdido su vigencia debido a la falta de diálogo directo con Washington. Esta declaración sugiere que estaría dispuesto a cancelar la prueba si Estados Unidos acepta nuevas conversaciones bilaterales.
Visita cancelada
"Algunos dicen que nuestra prueba de lanzamiento de misiles es una violación de la moratoria, pero ése no es el caso", ha subrayado el subjefe de la misión de Corea del Norte ante Naciones Unidas, Han Song Ryol, en una entrevista desde Nueva York con la agencia de noticias surcoreana Yonhap. "Corea del Norte, como Estado soberano, tiene el derecho de desarrollar, emplazar, probar y exportar un misil. Estamos al tanto de las preocupaciones de Estados Unidos sobre la prueba de lanzamiento de nuestro misil. Por lo tanto, nuestra posición es que debemos resolver el asunto a través de negociaciones", ha indicado.
Aunque Pyongyang ha exigido un diálogo directo con Estados Unidos, Washington insiste en que sólo dialogará con Pyongyang en el marco de las conversaciones entre seis países. Mientras, la Unión Europea (UE) ha pedido hoy a Corea del Norte que cancele el lanzamiento del misil. "Debemos decir que lo que intentan hacer tendrá consecuencias", ha anotado en Viena el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también ha pedido hoy a Corea del Norte que "no complique aún más la situación". Annan, durante su intervención en la Conferencia de Desarme en Ginebra, ha calificado de "especialmente decepcionante" el caso de Corea del Norte, al tiempo que ha dicho que Irán tiene que demostrar "el carácter pacífico de sus actividades nucleares". "En los dos casos se necesitan soluciones que no sólo sean pacíficas, sino que fortalezcan la integridad del Tratado de No Proliferación Nuclear", ha añadido el máximo responsable de la ONU. Por su parte, las autoridades surcoreanas han anunciado hoy que suspendían el viaje del ex presidente y premio Nobel de la Paz Kim Dae-jung a Corea del Norte.
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