El PC cubano anuncia más cambios en su cúpula dirigente

El Partido Comunista Cubano (PCC) anunció ayer un nuevo cambio en su cúpula dirigente, el quinto en menos de un mes, en medio de un proceso de reorganización que busca fortalecer su influencia y papel en la sociedad para profundizar la "construcción del socialismo". Según el diario oficial Granma, a solicitud del Buró Político del PCC, el viernes fue designado como primer secretario de la provincia de Camaguey Julio Cesar García, de 38 años.

El 8 de mayo fueron sustituidos los secretarios del PCC en las provincias de Villa Clara y Matanzas, y la semana pasada se nombraron nuevos secretarios provinciales en Pinar del Río y Cienfuegos. En total, cinco secretarios provinciales —un tercio de los que hay en el país— han sido relevados en poco más de tres semanas, algo muy poco usual. A ello hay que sumar los recientes cambios de los ministros de Industria Ligera y Autoría y Control.

Según Granma, como en el caso de los secretarios provinciales salientes, la ex ministra de Auditoría y Control, Lina Peraza, fue "promovida a nuevas responsabilidades en el Comité Central del PCC". El pasado 26 de abril, el Buró Político anunció como parte de este proceso de "fortalecimiento" de la organización partidista el restablecimiento del Secretariado, órgano de dirección eliminado en los años noventa, cuando la crisis económica provocada por la desaparición de la Unión Soviética obligó a reducir el aparato del partido y el Estado.

Según analistas, el movimiento de dirigentes tiene que ver con la nueva estructura que se quiere dar al PCC. El Secretariado actuará como órgano "auxiliar" del Buró Político, encargado de "organizar y asegurar la ejecución y cumplimiento de sus acuerdos", y no sólo dentro del propio partido, sino en el resto de las instituciones del Estado. Junto al restablecimiento del Secretariado, el Buró Político decidió ampliar en el número de departamentos del Comité Central.

Órganos de influencia

En la reunión del 26 de abril, Fidel Castro afirmó que en los momentos actuales, cuando la isla comienza a dejar atrás las limitaciones del periodo especial, "corresponde al partido ejercer una mayor influencia y elevar su papel de dirección", tanto para profundizar la "construcción del socialismo" como para "combatir todo aquello que tienda a lesionar, retrasar o impedir el desarrollo de la obra de la revolución". El líder comunista afirmó en esa ocasión que será cada vez más intenso "el enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplina, corrupción y negligencia".