Lula amenaza con no optar a la reelección si su partido relega al PMDB

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió hace 15 días durante una hora con 20 líderes de su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), según revelaba ayer el diario Folha de São Paulo, para decirles que no estaba dispuesto a presentar su candidatura en las elecciones del 2 de octubre si el PT no abre espacios en los Estados para los candidatos del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), un partido que está dividido a partes iguales entre los que apoyan a Lula y los que están en su contra.

En algunos Estados, el PT se resiste a apoyar las candidaturas del PMDB a diputados, senadores o gobernadores, ya que podría presentar con éxito candidatos propios. Pero Lula insiste en que, sin el PMDB, no podrá llevar a término un segundo mandato. Todos los pronósticos apuntan a que el PT va a perder un buen número de escaños en el Parlamento tras los escándalos de corrupción que lo han agitado. "Todo el mundo en el PT afirma que el PMDB es fundamental para gobernar, pero nadie quiere mover un dedo en ese sentido", dijo Lula a sus compañeros de partido.

El actual presidente del PT, Ricardo Berzoini, explicó a Lula que el partido vive una situación paradójica: por una parte, aparece como favorito en la disputa presidencial —si Lula se presenta a la reelección— y, por otra, se enfrenta a una derrota en la gran mayoría de las elecciones a gobernadores, por ejemplo. Se calcula que, de los 27 gobernadores de otros tantos Estados que deberán ser elegidos, el PT apenas conseguirá tres. De ahí la dificultad del PT en dejar espacio a candidatos del PMDB, como desea Lula, quien les amenazó diciendo: "Ya soy presidente. Estoy bien y me puedo ir a casa con unos índices de aprobación que considero aceptables".

Lula deberá comunicar oficialmente el 15 de septiembre si se presenta o no a las elecciones, aunque lleva meses actuando como candidato de su partido. El PT, por su parte, no cuenta con un candidato sustituto.