El presidente mexicano aplaude el "primer paso" de Washington por la ley de inmigración

El presidente mexicano, Vicente Fox, ha calificado de paso muy importante la aprobación del proyecto de ley que debate el Senado de Estados Unidos y que puede significar la legalización de 12 millones de inmigrantes indocumentados. Ha señalado que "es un primer paso" en la regularización de los flujos migratorios, pero ha precisado que todavía falta mucho en la discusión legislativa y, por tanto, mucho camino por recorrer.

Tras advertir que el asunto migratorio es estratégico para México y Estados Unidos, ha declarado: "Será un gran triunfo para quienes creemos que la migración es un tema positivo para las naciones. Además, contribuye, en este caso particularmente con Estados Unidos, a la seguridad". Fox y su homólogo estadounidense, George W. Bush, hablarán de los problemas migratorios en la reunión bilateral que mantendrán mañana en el centro turístico mexicano de Cancún, como prolegómeno al encuentro entre los mandatarios de México, EE UU y Canadá.

Fox no ha ocultado su satisfacción por las numerosas manifestaciones de mexicanos que recorrieron los últimos días las calles de grandes ciudades estadounidenses en defensa de los derechos de los inmigrantes, como Los Ángeles, donde se congregó medio millón de personas. "Felicito a todos los paisanos que están haciendo la hombrada de salir a las calles", ha dicho el presidente mexicano.

Por su parte, el ministro mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, ha recordado que hay que buscar soluciones no enfocadas exclusivamente en el ámbito de la seguridad "para dar la importancia debida a los factores económicos, culturales, éticos y de respeto a los derechos humanos de las personas sujetas a la migración". Derbez participó en un coloquio sobre migración en el que pidió la implicación de la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones. "Es un asunto central para la agenda de política exterior de México", ha asegurado el jefe de la diplomacia, "y un tema central en la agenda internacional que México impulsa junto con otras 10 naciones".

Los 10 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos, la mitad indocumentados, enviaron el año pasado remesas por unos 20.000 millones de dólares, cantidad que representa la segunda fuente de divisas para México, después del petróleo, y por delante del turismo y la inversión extranjera.