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Treinta años de difícil lucha para lograr la independencia

La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un territorio inhóspito en el oeste africano con grandes riquezas en fosfatos, cumple treinta años de lucha para lograr el reconocimiento de la comunidad internacional como estado independiente. Han sido tres décadas de conflicto, principalmente con sus vecinos marroquíes y mauritanos, que reivindican su soberanía sobre un territorio que ha obtenido ya el reconocimiento como estado soberano de más de setenta países, la mayoría africanos y americanos.

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La RASD fue proclamada por el Frente Polisario, un movimiento nacionalista saharaui, el 27 de febrero de 1976, al finalizar la presencia colonial española en la zona. Ese mismo día, coincidiendo con la salida de España del Sáhara Occidental y la ocupación por parte de Marruecos y Mauritania, la República Árabe Saharaui Democrática declaró la guerra a estos dos países invasores. Desde ese momento, el Frente Polisario, que había sido una organización político-militar, pasó a centrarse en la lucha guerrillera.

Esta situación se prolongó hasta agosto de 1979, cuando Mauritania firmó la paz con el Polisario, cediéndole su parte del territorio, algo que no fue reconocido por Marruecos, que pasó a anexionarse la zona mauritana. Bajo el lema Toda la Patria o el martirio, los independentistas constituyeron en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) el embrión de una administración que, a lo largo del tiempo, se ha ido consolidando gracias al cordón umbilical argelino. Argelia sigue sosteniendo al Polisario en el contexto creado por el Plan de Paz de 1991 de la ONU, que permitió que el Polisario y Marruecos aceptasen un alto el fuego y un plan de conciliación que incluía la celebración de un referéndum de autodeterminación, el llamado Plan de Arreglo Inicial de la ONU, un organismo que aún no reconoce oficialmente al Sáhara como país.

Sin embargo, en 1980 la Organización para la Unidad Africana reconoció a la RASD como legítimo y único representante del pueblo saharaui y en 1984 fue aceptada como miembro de pleno derecho en dicha organización, con la consiguiente salida de Marruecos. Desde entonces, el Polisario ha obtenido una progresiva aceptación en la ONU.

Tras su proclamación como país independiente, la RASD se definió como un estado independiente, progresista y de religión musulmana. Y el 4 de marzo de 1976 formó su primer Gobierno que promulgaba una Constitución provisional, de marcado carácter social y progresista, según la cual el poder supremo correspondía al Comité Ejecutivo del Frente Polisario.

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Tras años de negociación, bloqueados constantemente por Marruecos, la situación no es nada prometedora para el pueblo saharaui. A diferencia de Marruecos, que ha cosechado un fuerte apoyo internacional especialmente de Estados Unidos, la ideología del Frente Polisario, basada en el socialismo, no despierta las simpatías de la comunidad internacional.

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