Un juez chileno ordena el arresto de toda la familia directa de Augusto Pinochet

El juez que investiga las millonarias cuentas secretas que Augusto Pinochet mantuvo ocultas en el exterior ha procesado y ha ordenado el arresto domiciliario de toda la familia cercana del ex dictador chileno, incluyendo su esposa, cinco hijos y una de sus nueras, así como a tres ex colaboradores, como autores de los delitos de evasión tributaria por un monto equivalente a 4,4 millones de euros y falsificación de pasaportes. Los trece autos de procesamiento que ha dictado en total el juez Carlos Cerda son el más duro golpe judicial que ha recibido el clan Pinochet después de la apertura de causas contra el ex dictador y hasta hace un par de años algo inimaginable en Chile.

La resolución, que ha afectado a todos los parientes directos del ex dictador, les ha concedido la libertad provisional, previa aprobación por parte de la Corte de Apelaciones de Santiago y el pago de una fianza variable según los casos, y les ha permitido dormir anoche en sus domicilios. Los procesados deberán presentarse el martes a primera hora ante la Gendarmería a la espera de que la Corte resuelva si acepta la libertad bajo fianza que aprobó el magistrado.

Para dictar este procesamiento, que se suma a los cuatro que ya tiene el propio Pinochet y al que afecta a su esposa e hijo menor en esta investigación, conocida como el caso Riggs, el juez reunió a toda la familia directa del ex dictador, incluidos los cónyuges de sus hijos, en el domicilio de éste, para que la secretaria de la Corte de Apelaciones les informara uno por uno de su situación. Los parientes de Pinochet entraron en la casa del general por la puerta trasera para evitar ser fotografiados por la prensa, y su esposa debió viajar a Santiago desde la residencia campestre de Los Boldos, que Pinochet posee en las cercanías de la costa.

Irregularidades

Por los delitos de declaración de impuestos "maliciosamente incompleta o falsa", en algunos casos, y "omisión maliciosa", en otros, quedaron procesados su esposa Lucía Hiriart (evasión tributaria que provocó un perjuicio fiscal por el equivalente a 684.000 euros), sus hijos Lucía Pinochet (690.000 euros); Marco Antonio (evasión por 195.00 mil euros), Jacqueline (38.000 euros) y María Verónica (820.000 euros). Según un informe del Servicio de Impuestos Internos, una nuera de Pinochet, la esposa de su hijo varón menor, Marco Antonio, Soledad Olave debe otros 53.000 euros. También fueron procesados por este mismo delito la ex secretaria privada del general, Mónica Ananías (140.000 euros) y su ex albacea, Oscar Aitken, con el monto mayor de evasión (2,57 millones de euros), quienes fueron notificados en sus respectivos domicilios.

Sólo el hijo mayor del ex dictador, Augusto, se libró de ser procesado por evasión de impuestos. Sin embargo, en una segunda resolución el juez también le ha abierto causa, así como a sus hermanas Lucía, Jacqueline y María Verónica, por falsificación de pasaportes.

Por el mismo delito también ha sido procesada quien dirigió entre 1982 y 1990 —últimos ocho años de la dictadura— la sección de Pasaportes y Extranjería del Registro Civil e Identificación, Erica Stemann, el lugar donde se falsificaron los pasaportes que usaron Pinochet y sus parientes para ocultar depósitos en el exterior.

El Gobierno no ha querido comentar los procesamientos, mientras que Carmen Hertz, abogada querellante en este caso, ha sostenido que la resolución demuestra que Pinochet actuó de manera concertada con su entorno cercano y un grupo de funcionarios de confianza para cometer la malversación de fondos públicos.