_
_
_
_

Australia vive el cuarto día de violencia racista en Sydney

La policía se prepara para evitar ataques racistas y contra centros religiosos

La policía australiana se prepara para amortiguar el impacto de las revueltas racistas que, por cuarto día consecutivo, están siendo convocadas en Sydney mediante mensajes de texto de teléfono móvil. La noche del martes al miércoles realizó además una gran operación en los suburbios costeros de la ciudad australiana para mantener el orden, instalando numerosos puntos de control.

El detonante de este brote de violencia fue un incidente sin apenas relevancia en una playa del sur de la ciudad, la más grande de Australia el pasado domingo. Más de 3.000 personas salieron a la calle entonces con cánticos racistas, y se produjeron varios ataques a personas con apariencia árabe. Los manifestantes decían estar defendiendo la playa de Cronulla de las bandas de jóvenes libaneses, después de un supuesto ataque de éstos a los vigilantes de la playa.

La manifestación degeneró entonces en enfrentamientos abiertos con la policía, que trataba de controlar a los grupos racistas, mientras otros colectivos de jóvenes de origen libanés y musulmán respondían con sus propias revueltas.

La revuelta se extiende a centros religiosos

El intento frustrado de la quema de una iglesia la pasada noche y los disparos a una escuela católica, han supuesto un paso más en la espiral de violencia, y hacen que la policía australiana haya recurrido a medidas excepcionales. El parlamento de Nueva Gales del Sur, el estado donde se están produciendo los disturbios, se reunirá además mañana en sesión extraordinaria para dar a la Policía poderes extraordinarios que le permitan cerrar los suburbios y para imponer restricciones a la venta y consumo de alcohol.

Junto a las medidas policiales, y frente a la acción de los grupos violentos, muchos jóvenes de la amplia minoría libanesa están emprendiendo una campaña para llamar a la calma y grupos de mujeres musulmanas están haciendo llamamientos a un toque de queda "voluntario", de manera que los padres de origen árabe no dejen salir a sus hijos de casa durante las noches de los próximos días.

Las llamas consumen una Iglesia en Auburn, un barrio del centro de Sydney, a primera hora del miércoles.
Las llamas consumen una Iglesia en Auburn, un barrio del centro de Sydney, a primera hora del miércoles.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_