El Likud y el Partido Laborista acuerdan celebrar elecciones anticipadas el 28 de marzo
Los laboristas aprueban la propuesta de abandonar el Gobierno de Ariel Sharon
El Comité Central del Partido Laborista de Israel, reunido en Tel Aviv, ha aprobado esta tarde por abrumadora mayoría la propuesta de su nuevo líder, Amir Peretz, de abandonar el Gobierno de coalición nacional, con lo que sus ocho ministros y sus tres viceministros presentarán su dimisión al primer ministro, Ariel Sharon. El anticipo de elecciones no sólo es inevitable, sino que parece tener ya hasta fecha: el 28 de marzo de 2006, ocho meses antes del final de la legislatura.
Según han informado hoy varios medios locales, el primer ministro Ariel Sharón ha decidido abandonar el partido Likud y crear uno nuevo de centro derecha con vistas a las próximas elecciones generales. El anuncio oficial se espera para mañana, lunes, según fuentes allegadas Sharon, que aclararon que se trata por el momento de una decisión de principio de la que aún se puede retractar en el último momento.
Según ha informado esta mañana el diario israelí Haaretz y la radio pública israelí, las negociaciones entre el partido conservador y la izquierda han desembocado hoy en acuerdo para la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en dicha fecha. El rotativo añade que Sharon tiene previsto reunirse hoy mismo con los líderes de los partidos de la oposición para que se sumen a este pacto. Sharon ya se entrevistó con Peretz y con el presidente del partido Shinui, Yosef Lapid, cuyos apoyos necesita de cara al miércoles, cuando el Parlamento debatirá un proyecto de ley para disolver la actual legislatura, la decimosexta de la historia del país.
En principio, las elecciopnes estaban previstas para noviembre de 2006, pero tras el anuncio de Peretz de retirar a su partido de la actual coalición gubernamental, ratificado por su partido esta tarde, el adelanto de los comicios a la primavera era muy probable. Peretz ya había indicado la semana pasada que él y Sharon decidieron una fecha entre finales de febrero y finales de marzo. Las elecciones anticipadas supindrían la disolución de la Knesset (Parlamento) en un plazo de seis semanas. Como resultado, no habrá tiempo material para hacer efectivas numerosas leyes que están en proceso de aprobación. Entre ellas, la más importante: los presupuestos para 2006.
El futuro de Sharon
Dada la situación, se desconoe si serán aprobados en segunda o tercera lectura antes de las elecciones. Si la Knesset no logra aprobarlos antes del 31 diciembre, el Estado tendrá que operar con un presupuesto mensual basado en el del ejercicio anterior, pero ajustado con los incrementos del índice de precios de consumo. Así, Sharon presidió a primera hora de la mañana su última reunión con sus colaboradores laboristas, que ingresaron en enero pasado en su Gobierno para apoyarle en su plan de desconexión del territorio palestino de Gaza. "No sé si es la última reunión del Gobierno pues depende de la Kneset, pero se ocupó de dos asuntos cercanos a mi corazón y al alma de la nación: la retirada de la franja de Gaza, y el otro la construcción de Galilea y del desierto del Néguev", ha señalado el ex líder laborista, Simon Peres.
Por su parte, Sharon ha subrayado que el octogenario estadista del laborismo, derrotado la semana anterior en unos comicios internos que ganó inesperadamente el diputado Peretz, "tendrá un lugar en toda futura constelación política" después de las elecciones. El primer ministro no ha desvelado aún su futuro político y planea la duda de si seguirá al frente de su bloque derechista o formará un nuevo partido para eludir a sus adversarios internos, entre ellos el ex ministro Benjamín Netanyahu, su principal rival.
Al final del día, los miembros del Comité Central del Partido Laborista han dado el paso hacia el adelanto electoral al ratificar una propuesta del jefe del grupo parlamentario laborista, Efraim Sné, por la cual respaldan a Peretz en su intención de abandonar el Gobierno. Esta decisión implica la luz verde para que los diputados del Partido Laborista voten a favor de la disolución de la Kneset y para que sus ocho ministros presenten la dimisión. En lo que podría calificarse de primer discurso electoral, el nuevo líder laborista ha llamdo a las clases necesitadas a votar por el Laborismo y desligarse del Likud: "Venid y uníos a este nuevo pacto social, porque no estaréis abandonando el Likud, sino que el Likud os ha abandonado a vosotros".
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