EE UU admite haber usado un arma prohibida por la ONU en la lucha contra la guerrilla iraquí
Un portavoz del Pentágono El fósforo blanco se emplea para iluminar el campo de batalla, pero el Pentágono reconoce haberlo disparado contra personas
El fósforo blanco es incoloro, desprende un olor a ajo y se deposita sobre la piel sin que el agua pueda eliminarlo. Quema los cuerpos, los disuelve hasta dejar sólo el esqueleto. En 1945 fue usado en el bombardeo de Hamburgo y causó 50.000 muertes. Naciones Unidas considera que es un arma prohibida. Estados Unidos cree que es legal, y hasta ahora admitía haberlo usado para iluminar las posiciones del enemigo durante la lucha contra la guerrilla en Irak. Hoy, el Pentágono ha reconocido que empleó esta arma contra los insurgentes. En su descargo, alega que no lo usó contra civiles.
"Vi los cuerpos calcinados de mujeres y niños, el fósforo blanco estalla en forma de nube y quien se encuentra en un radio de 150 metros no puede salvarse", contó un ex miembro de la infantería de la Marina estadounidense que participó en el asalto a finales de 2004 contra la ciudad iraquí de Faluya, considera por el Pentágono como un escondrijo de guerrilleros. Las declaraciones de Jeff Englehart formaban parte de un programa de la cadena pública italiana RaiNews24. En ese mismo reportaje, titulado La matanza oculta, el biólogo iraquí Mohamed Tareq al Deraji, director del Centro de Estudios para los Derechos Humanos de Faluya, aportaba vídeos y fotos que mostraban cadáveres con la piel quemada y la ropa intacta, un efecto típico del fósforo blanco.
Según el Pentágono, en esa operación murieron 1.600 combatientes enemigos y 51 soldados estadounidenses. En el recuento no se incluían víctimas civiles, pero las organizaciones no gubernamentales y los periodistas que acompañaban a los militares norteamericanos cifran en no menos de 800 los muertos civiles.
El fósforo blanco no está considerada un arma química sino incendiaria. Un proyectil cargado con este material ilumina un kilómetro cuadrado de superficie durante un par de minutos. Según Englehart, sus efectos sobre el cuerpo humano son demoledores: "Quema los cuerpos, los disuelve hasta dejar el esqueleto desnudo". Según el presentador del programa italiano, Sigfrido Ranucci, las pruebas presentadas demostraban que Estados Unidos usó esta arma "no para iluminar Faluya, sino para destruirla".
Hoy, fuentes oficiales del Pentágono han admitido a la cadena de televisión CNN que las tropas estadounidenses usaron fósforo blanco como arma contra los insurgentes de Faluya, negando eso sí las afirmaciones del programa de televisión de que también se empleó contra civiles. Un portavoz del Pentágono, Barry Venebles, señaló que si bien se suele usar con frecuencia para iluminar las posiciones en la oscuridad, en Faluya se empleó en ocasiones como arma incendiaria.
Venebles respondía además a la publicación de un artículo en la edición de marzo y abril de este año de una revista militar oficial, en el que militares que participaron en el asalto señalaban: "El WP [abreviatura en inglés del fósforo blanco] ha demostrado ser una munición eficaz y versátil. La usamos para detectar enemigos en dos depresiones, y luego, durante la batalla, como una potente arma psicológica contra los insurgentes refugiados en trincheras y agujeros, a los que no podíamos alcanzar con municiones explosivas".
El Senado vota por la pronta retirada de Irak
El Senado estadounidense, de mayoría republicana, ha dado el visto bueno a una disposición legal que insta al Pentágono a acelerar las actividades de formación de las fuerzas de seguridad iraquíes, con el objetivo último de impulsar así la vuelta pronta de los soldados norteamericanos destacados en ese país.
La resolución, sancionada por 79 votos a favor y 19 en contra, indica que 2006 "debe ser un período de transición para la plena soberanía iraquí, en el que las fuerzas iraquíes asuman la seguridad de un país libre y soberano, creándose así las condiciones para la retirada por etapas de las tropas de EE UU". Forma parte de un proyecto que asigna 491.600 millones para los programas de Defensa.
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