El Gobierno de Nigeria confirma que nos hay supervivientes del avión siniestrado

El Gobierno de Nigeria ha confirmado que no hay supervivientes en el avión de pasajeros que se estrelló anoche poco después de despegar del aeropuerto de Lagos, la ciudad más populosa de Nigeria. A bordo del aparato viajaban 114 personas y se sospecha que entre los ocupantes había altos cargos del Gobierno nigeriano. Los restos del avión han sido localizados en la población occidental de Kishi y las primeras informaciones aseguraban que al menos 50 personas habrían sobrevivido al choque, según la versión ofrecida por un portavoz del Gobierno.

"No hay indicios de que se encuentren supervivientes. Los equipos de rescate se han encontrado sólo con cuerpos carbonizados", ha dicho Abiodun Orebiyi, secretario general de la Cruz Roja en Nigeria, a la agencia Reuters.

El vuelo 210 de la compañía nigeriana Bellview Airlines despegó de Lagos, la ciudad más importante de Nigeria y la mayor de África, y tenía como destino la capital de Nigeria, Abuja, en el centro del país.

El presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, inauguró ayer una reunión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). Se cree que algunos altos cargos que acompañaron al presidente en esta ceremonia estaban a bordo del vuelo 210 de Bellview, que normalmente es el último del día que conecta Lagos con Abuja. Entre los ocupantes del aparato, según informes extraoficiales aún sin confirmar, se encontraban el subsecretario ejecutivo de la CEDEAO, general Cheick Diarra, y el asesor presidencial nigeriano y presidente de la Corporación Nigeriana de Ferrocarriles, Waziri Mohammed. Bellview Airlines es la compañía preferida por los diplomáticos extranjeros y las personas de otras nacionalidades que viven en Nigeria porque se considera que mantiene en muy buen estado sus aeronaves.

En un principio, se informó de que el aparato podría haber sido secuestrado o desviado a otro país al perder el contacto con la torre de control. Los pilotos lanzaron una llamada de emergencia antes de desaparecer del área de control de los radares, a unos 24 kilómetros al oeste de Lagos, sobre el Océano Atlántico, después de que el aparato entrara en una tormenta a pocos minutos de su despegue, lo que llevó también a pensar que la aeronave podría haber caído en aguas del Atlántico. El avión estaba ocupado por 108 pasajeros y seis miembros de la tripulación, según fuentes de la aviación civil, aunque otras afirman que viajaban a bordo dos pasajeros más.

Bellview es una compañía privada nigeriana que en su mayoría opera con aviones Boeing 737 en rutas internacionales y en la zona occidental del continente africano. La empresa fue creada hace diez años y se ha convertido en una de las aerolíneas más exitosas del país. La empresa no ha tenido ningún accidente aéreo desde que fue creada.

El siniestro más grave

La tragedia aérea más grave que ha ocurrido recientemente en Nigeria es la que se registró el 4 de mayo del 2002 en la ciudad norteña de Kano. Un bimotor de transporte de pasajeros de la compañía EAS, con 76 ocupantes, se estrelló contra varios edificios de un populoso barrio nada más despegar del aeropuerto de Kano, y en total causó más de 150 muertos. La anterior catástrofe aérea se remonta a 1996, cuando 143 personas murieron al estrellarse un Boeing 727 poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Lagos.

Además de este accidente, el presidente Obasanjo se ha enterado de que su esposa, Stella, de 59 años, ha fallecido hoy en la localidad malagueña de Marbella cuando estaba siendo operada.