Las acusaciones contra los familiares de Montiel amenazan la unidad del PRI

Un episodio de la guerra sucia entre los principales precandidatos presidenciales del mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el cual la familia de Arturo Montiel ha sido acusada de realizar diversas operaciones financieras opacas por valor de millones de dólares, amenaza con desbordarse y cobrarse víctimas en el Gobierno del presidente Vicente Fox, desde donde la jefatura priísta asegura que se filtraron los datos de las supuestos malas prácticas.

La nueva escalada de escándalos en el PRI comenzó cuando un informativo de la cadena Televisa informó de que la Procuraduría General de la República (PGR) y el Ministerio de Hacienda investigaban diversas operaciones económicas de Arturo y Juan Pablo Montiel, así como ciertas compras inmobiliarias realizadas por la esposa del precandidato, Maude Versini.

Arturo Montiel se encuentra bajo la lupa de la prensa y la oposición desde hace años, ya que se trata de un político que realiza grandes campañas publicitarias y acciones magnificentes cuya financiación no siempre está clara. A su sucesor en el Gobierno del Estado de México, el también priísta Enrique Peña Nieto, la oposición le acusó de gastar de forma indebida decenas de millones de dólares en propaganda para su campaña, pero el caso no llegó a los tribunales.

Ahora, cuando compite con Roberto Madrazo por la candidatura del PRI para la presidencia de México, salta el escándalo de las operaciones de sus hijos y su esposa, sobre las cuales ha afirmado que "se trata de una ofensiva con una clara intención política... Las autoridades correspondientes ya han manifestado que no existe ninguna investigación ni averiguación, lo cual confirma la naturaleza política de este bajo ataque".

Y es cierto que, en primera instancia, el Procurador (Fiscal), Daniel Cabeza de Vaca, salió al paso de los rumores y dijo que no hay ninguna investigación en contra del precandidato priísta. Montiel ha rechazado que existan malas prácticas por parte de sus hijos o su esposa en operaciones financieras.

Lo mismo trató de hacer el presidente del PRI, Mariano Palacio —a quien los montielistas acusan de ser un acólito de Madrazo— cuando exigió "al Gobierno de la República que no participe en las actividades que sólo a los partidos y a los candidatos corresponden. Que no filtre información ominosa en contra de ningún candidato, de ningún partido político".

Desde la presidencia mexicana se rechazó dicha versión, y el portavoz, Rubén Aguilar, dejó claro que les preocupa cualquier tipo de filtración, pero agregó que "habría que preguntarle al candidato Montiel de dónde vino esa filtración". Incluso subrayó que "no hemos participado, no vamos a participar en ningún proceso interno de ninguno de los partidos ni en el proceso electoral federal. Ahí está la prueba de estos cinco años para demostrar que este Gobierno no repite los esquemas del pasado [priísta] y vamos a mantenernos en este nueva exigencia de la democracia".

Arturo Montiel afirmó que está dispuesto a abrir sus libros de cuentas y los de su familia, para dejar claro que no hay nada ilícito en su vida privada. Y en una entrevista con un informativo de televisión dejó caer una velada acusación, cuando dijo: "Todos sabemos quién es el responsable de este tipo de ataques" y su entrevistador agregó el nombre de Roberto Madrazo. El precandidato no lo confirmó abiertamente, pero repitió una frase que ya le dedicó a su adversario por la candidatura presidencial en el pasado: "El que siembra, cosecha".

Madrazo, a quien las encuestas dan los más altos índices negativos, ha tratado de escapar del escándalo y ha pedido tiempo para que Montiel aclare la situación, mientras que comenzaron a ser revividos escándalos en los que él ha estado envuelto, como la financiación millonaria para la campaña que lo llevó al Gobierno del sureño Estado de Tabasco.

Manuel Cadena, portavoz de Montiel, consideró una buena señal en medio del escándalo que tanto el presidente Fox como la PGR hayan indicado que no hay ninguna investigación abierta contra el precandidato.

Las primarias priístas tendrán lugar en noviembre próximo y ambos precandidatos afirman que saldrán triunfadores. Las presidenciales mexicanas se celebrarán en julio de 2006 y el favorito de las encuestas es actualmente el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (PRD).