Las autoridades de Nueva York elevan la seguridad en el metro ante una amenaza terrorista

La policía ha clausurado esta tarde una zona de la estación de tren de Pennsylvania, en la ciudad estadounidense Nueva York, para examinar un paquete sospechoso, según han afirmado fuentes policiales. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el jefe de la policía, Ray Kelly, anunciaron anoche que habían elevado el nivel de seguridad en la red de transporte público por "una amenaza terrorista creíble", en concreto por el temor a que se produzca un atentado en el metro en los próximos días.

Los equipos policiales, vestidos con trajes especiales, han cerrado la estación para examinar un paquete sospechoso, una bolsa de deportes negra, según informa la agencia de noticias Efe. Telecinco ha informado poco después de que se ha tratado de una falsa alarma.

Bloomberg aseguró ayer que el FBI había notificado a las autoridades de la ciudad hace unos días sobre una "amenaza concreta contra la red de metro" pero decidieron no hacer pública la alerta hasta obtener detalles más concretos al respecto. El alcalde explicó que podría tratarse de un ataque similar a los de Londres y Madrid. Por el momento, las fuerzas policiales han incrementado la seguridad y la vigilancia, aunque hasta ahora no se han producido detenciones.

Alerta naranja

El alcalde ha asegurado que el color de alerta no se ha elevado del naranja, el cuarto más alto en una escala de cinco del código que se utiliza desde los ataques del 11 de septiembre de 2001. Además, ha instado a los neoyorquinos a seguir utilizando el metro, aunque ha advertido que deben "estar vigilantes". En este sentido, ha recordado el lema "si ves algo di algo" que centra la campaña de seguridad que despliega desde hace meses el ayuntamiento. "Creo que la gente debe continuar con su vida normal y confiar en el mejor departamento de policía del mundo", ha afirmado Bloomberg.

Según informa la página de Internet del diario The New York Times, fuentes oficiales que han preferido permanecer en el anonimato, aseguran que la amenaza especificaba el lugar, la hora y el método, a través de una bomba. Los controles de seguridad en los accesos al metro de Nueva York ya se habían intensificado tras los atentados de julio en Londres, que segaron la vida de más de medio centenar de personas.

La situación de alerta se produce después de que se hubiera reforzado en los dos últimos días la vigilancia en torno a las sinagogas de Nueva York, debido al inicio el pasado martes de las festividades del nuevo año judío. La alarma coincide también con el comienzo del Ramadan, mes santo de ayuno y abstinencia para los musulmanes.