El día que México tembló

Los habitantes de la capital mexicana recordaron el lunes la tragedia que hace 20 años estremeció la ciudad y toda la nación, cuando la tierra tembló y se llevó por delante miles de vidas humanas, derrumbó edificios y causó daños incalculables. Misas, actos, exposiciones, programas especiales en radio y televisión y un simulacro de una nueva catástrofe revivieron el terremoto del 19 de septiembre de 1985, que, según estadísticas oficiales, causó más de 6.000 muertos, 150.000 damnificados, 20.000 desaparecidos, 40.000 heridos, 90.000 familias afectadas y más de 5.700 edificios destruidos o dañados seriamente.

A las 7,19 de la mañana, a la misma hora en que las ondas sísmicas llegaron a la ciudad de México, el presidente del país, Vicente Fox, acompañado del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, y de otros funcionarios, izó a media asta la gigantesca bandera que ondea en la explanada del Zócalo. Una banda militar interpretó el Toque de Silencio, mientras repicaban las campanas de la Catedral Metropolitana. Fue el primer acto de una jornada en la que México se vistió de luto para recordar uno de los episodios más tristes de la historia del país.

En la ceremonia conmemorativa del Día Nacional de Protección Civil, que se realizó en el salón Tesorería del Palacio Nacional, el presidente Fox dijo que a partir del terremoto "México cambió para siempre, y en los días que siguieron brotaron los valores más profundos de la sociedad mexicana". En distintos debates organizados por los medios de comunicación, los expertos no se han puesto de acuerdo sobre el grado de preparación que tiene hoy México para afrontar una catástrofe de aquella magnitud (8,1 en la escala Richter).

"Confiamos en que todos los ciudadanos se hayan adecuado a las normas que esta ciudad exige para prevenir seísmos", dijo el secretario de Gobernación, Carlos Abascal. "Hace 20 años aprendimos mucho. Vamos a sacarle provecho a este doloroso aprendizaje", añadió el ministro.

El diario Reforma escribía ayer que, después del terremoto, ningún contratista, ingeniero o arquitecto fue acusado, enjuiciado y encarcelado por no respetar el reglamento de construcción o usar materiales inadecuados. "A la fecha, algunos inmuebles dañados siguen sin reparación", recordaba el rotativo.

A las 12 del mediodía las campanas de la Catedral Metropolitana repicaron de nuevo. Era la primera señal de alarma para el gigantesco simulacro de seísmo que se llevó a cabo en la capital. Dos mil edificios públicos y privados fueron desalojados con celeridad desigual en un megaensayo de lo que debería ser la respuesta ante una nueva catástrofe. Hubo cortes de circulación en distintos puntos de la capital mientras funcionarios, empleados y alumnos de escuelas salían de los edificios para concentrarse en los puntos de concentración asignados.

La torre de Pemex, uno de los edificios más altos del Distrito Federal y que alberga a miles de trabajadores, fue evacuada. Desde el aire, el simulacro de evacuación era impresionante, según narraba un periodista que sobrevoló la ciudad en helicóptero. En algunos casos, las alarmas no se dispararon a tiempo. Fue el caso del Ministerio de Gobernación, donde los trabajadores, avisados con antelación, desalojaron puntualmente sus oficinas.

En el Hospital General de México se celebró una misa en memoria de las 570 personas que perdieron la vida en el terremoto. El periodista Jacobo Zabludovsky, una de las primeras voces radiofónicas que narraron en directo los acontecimientos, condujo un programa especial de radio desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche. Fueron 14 horas de programación ininterrumpida, con testimonios de numerosos ciudadanos que vivieron la tragedia que se intercalaban con fragmentos de la retransmisión del 19 de septiembre de 1985.

Entre los numerosos actos del lunes, hubo la inauguración de un busto del tenor español Plácido Domingo en el edificio Nuevo León de la ciudad de México, donde el cantante participó en las labores de desescombro para rescatar a dos familiares que vivían en aquel predio. Plácido Domingo ofreció conciertos en todo el mundo para recaudar fondos para la reconstrucción, hasta reunir una cifra de 15 millones de dólares.