Irán anuncia que presentará una nueva propuesta para negociar con la UE sobre su programa nuclear

Irán ha anunciado hoy que planea presentar en un mes una nueva propuesta en las negociaciones con la Unión Europea (UE) sobre su controvertido programa nuclear y ha reiterado que sigue abierto al diálogo para resolver la disputa.

El nuevo negociador iraní para cuestiones nucleares, Ali Larichani, ha declarado en Viena, tras una reunión con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el egipcio Mohamed El Baradei, que el gobierno iraní está elaborando una nueva propuesta que presentará "más o menos en un mes". En declaraciones a la prensa en la capital austríaca, Larichani ha asegurado además que, debido a su peso estratégico en Oriente Medio, Irán no teme ser denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por su programa atómico y que las actividades nucleares de su país son absolutamente pacíficas. "Con el poder que tiene Irán en la región (Oriente Próximo) no veo forma de que pueda estar preocupado por la amenaza de ser denunciado (ante el Consejo de Seguridad)", ha declarado.

"No creo que si el dossier iraní se convierte en un asunto del Consejo de Seguridad, eso sea del interés de Estados Unidos o de los europeos", ha señalado en aparente referencia a la influencia iraní sobre la situación en Irak y sobre el precio internacional del petróleo, que se encuentra en sus máximos históricos.

Por otra parte, Larichani ha manifestado que la planta de conversión de uranio de Isfahán "no sólo permanece en funciones sino que lo hace bajo la supervisión de los inspectores del OIEA. Es un hecho". La reactivación de esta instalación causó este mes el más reciente repunte de las tensiones entre Irán y la UE, ya que los europeos, que negocian con Teherán desde hace dos años, consideran que ese paso fue una violación del Acuerdo de París. Este acuerdo estipula que Irán debe suspender todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio mientras duren las negociaciones con la UE. Los europeos, representados por Alemania, Francia y el Reino Unido, esperan poder convencer a Irán de que abandone de forma definitiva el enriquecimiento de uranio, un material de doble uso, militar y civil, a cambio de un paquete de incentivos económicos y políticos.

"Nosotros nunca cerraremos las puertas a las negociaciones. Hemos acordado dar garantías objetivas en todos los sectores para convencer al mundo de que nuestro trabajo el pacífico", ha señalado Larichani. A su vez, ha declarado que los países de la UE no deben ser los únicos interlocutores para negociar el dossier nuclear de Irán, sino que otros países, "algunos en desarrollo y otras importantes naciones" deberían ser incluidas. Larichani sólo ha querido mencionar en este sentido a Sudáfrica, país que en el pasado ya hizo propuestas concretas para solucionar la disputa sobre el enriquecimiento de uranio. Asimismo, ha insistido una vez más en el derecho de Irán de desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos y ha afirmado que está en contra de lo que ha llamado "sistema de apartheid nuclear", en el que sólo algunos pocos países controlan esa tecnología.

Por último, Larichani ha manifestado que ante la esperada escasez de combustibles fósiles, "en el futuro todos los países deberán recurrir y necesitarán la energía nuclear". Por eso, ha señalado que la tecnología atómica "es un derecho y una necesidad de Irán". EE UU acusa a Irán de desarrollar un programa nuclear militar, algo que Teherán niega, y asegura que sus esfuerzos en el campo atómico sólo tienen fines pacíficos, como la generación de energía eléctrica.

Todas las partes implicadas esperan ahora el informe que El Baradei debe presentar en los próximos días para dar cuenta de si Irán cumple una reciente resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA que insta a Teherán a volver a suspender su programa de enriquecimiento como medida voluntaria de creación de confianza. La Junta de Gobernadores del OIEA podría decidir, en su próxima reunión convocada para el 19 de septiembre en Viena, denunciar a Irán ante el Consejo de Seguridad de la ONU, autoridad que puede dictar sanciones contra Teherán, por sus pasadas violaciones del

Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).