Rescatados con vida los 309 ocupantes de un avión incendiado al aterrizar en Toronto

Los 297 pasajeros y doce tripulantes que viajaban a bordo del avión de Air France incendiado cuando aterrizaba en el aeropuerto de Toronto han sido rescatados con vida. De ellos, 43 han resultado heridos de levedad, según ha confirmado en rueda de prensa el portavoz de la Dirección de Aeropuertos de Toronto, Steve Shaw. Todo apunta a que el avión se salió de la pista debido al mal tiempo.

El aparato, un Airbus 340 de Air France procedente de París, se ha salido de la pista y ha derrapado hasta chocar contra un terraplén antes de arder en llamas. Aunque todavía no se ha informado de las causas del siniestro, todo indica que puede deberse a la fuerte tormenta que se cierne en la zona, donde esta tarde había sido decretada la "alerta roja".

43 heridos leves

Al parecer, el aparato se ha incendiado hacia las 21.30, hora peninsular española, inmediatamente después de salirse de la pista. El incendio había sido controlado pasadas dos horas del origen del siniestro.

Steve Shaw, de la Autoridad del Aeropuerto de Toronto, ha comparecido ante los medios para aportar datos del accidente y ha confirmado que el aeropuerto estaba en alerta roja durante la tarde debido a la tormenta eléctrica. Shaw, que ha confirmado que todo el pasaje ha podido abandonar el aparato por su propio pie, ha destacado que los servicios de emergencia del aeropuerto más importante del país han funcionado correctamente. El aparato, según el responsable del aeropuerto, "ha sido dañado extensamente".

Los pasajeros salieron por su propio pie

Al parecer, todos pudieron salir del avión por las rampas de emergencia, aunque algunos de ellos han sido trasladados a hospitales de la zona. "Todo el mundo estaba aterrorizado", ha afirmado uno de los pasajeros, quien ha asegurado que se activaron las rampas de emergencia a tiempo y que los pasajeros pudieron abandonar la nave antes de que se incendiase y se partiera en dos.

Otro pasajero, Olivier Dubos, ha informado a la cadena de televisión CTV de que las luces del avión se apagaron minutos antes del aterrizaje. "Fue terrible, verdaderamente terrible", indicó. El testigo ha añadido que algunos pasajeros gatearon hasta la Autopista 401 (que pasa al lado de la pista), en la que los coches pararon para recogerlos y trasladarlos hasta el centro médico del aeropuerto.

Roel Bramer, otro superviviente, ha asegurado a CNN haber visto un rayo poco antes del siniestro. En cuanto la nave derrapó, "se fueron las luces", ha afirmado el pasajero, quien ha descrito el siniestro como "una montaña rusa".

Desvío de operaciones a Otawa

Tras el siniestro, las operaciones en el aeropuerto de Toronto han sido paralizadas y, debido a la fuerte tormenta, la visibilidad no supera los 50 metros. Algunos vuelos han tenido que ser desviados a Otawa. Como consecuencia del accidente y de la lluvia torrencial que cae sobre la zona todas las carreteras de las inmediaciones de Toronto están colapsadas.