Miles de nacionalistas judíos intentan entrar en Gaza a pesar de los controles policiales

Miles de manifestantes planean avanzar esta noche hacia la franja de Gaza a pesar de estar cercados por miles de agentes de la policía y de soldados con órdenes de impedir que la marcha, declarada ilegal el lunes, tenga lugar. Las fuerzas de seguridad israelíes han formado una cadena humana a lo largo de la valla que rodea Kfar Maimón para evitar el paso de los simpatizantes de los colonos. De momento, y ante la imposibilidad de romper el cerco, la marea naranja ha optado por protagonizar una sentada.

Sentados en el suelo, exigen una entrevista con el jefe de la policía, Moshe Karadi, y el jefe de Estado Mayor, Dan Halutz. Por su parte, la policía les exige que se alejen de la valla que rodea la aldea israelí de Kfar Maimón y que separa a las dos partes. Los opositores al llamado plan de desconexión, diseñado por el Gobierno israelí para evacuar la franja de Gaza, comenzaron hace varias horas a movilizarse para intentar salir de la localidad, en el sur de Israel, pero han sido incapaces de comenzar la marcha, prevista para las 18.00 hora local (17.00 hora española) hacia Gaza debido a la masiva presencia policial.

Los manifestantes, entre los que se encuentran familias enteras con niños pequeños, están dirigidos por diputados de la derecha, líderes del movimiento de los colonos y rabinos. Llevan desde el lunes acampados en esa aldea, a 15 kilómetros de la entrada al bloque de asentamientos de Gush Katif. Hoy no se han registrado enfrentamientos, pero sí ayer, con el balance de 20 manifestantes detenidos y dos agentes heridos. En este sentido, el Consejo Yesha, que representa a los colonos judíos, ha instado hoy a sus seguidores a evitar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes. Los organizadores de la marcha han afirmado que no quieren provocar a las fuerzas de seguridad, pero que no dejarán de intentar llegar a Gaza.

Una marcha prohibida

Los activistas de la derecha esperaban reunir esta semana a al menos cien mil personas para caminar hacia la franja de Gaza y romper el cerco impuesto por las autoridades israelíes en un último acto de protesta antes del comienzo del desalojo, pero hasta el momento el número de manifestantes es de unos 10.000. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó la semana pasada el cierre de estos asentamientos para los no residentes. A tan solo un mes del comienzo de la evacuación israelí de ese territorio, ocupado por Israel en 1967, Sharon no tiene ninguna intención de permitir que se atrincheren en su interior miles de activistas de la derecha con el objetivo de obstaculizar el desalojo.

Mientras, el movimiento de colonos ha sufrido otro golpe con el rechazo hoy en el Parlamento israelí de tres proyectos de ley que proponían retrasar el comienzo de la evacuación de la franja de Gaza. Además, el viceprimer ministro israelí, Simón Peres, ha anunciado que Estados Unidos pagará cuatro millones de dólares por los invernaderos de los colonos de Gush Katif. El acuerdo será firmado entre representantes de EEU U y los abogados de los agricultores. Según Peres, EE UU tiene previsto entregar los invernaderos, valorados en 15 millones de dólares, a agricultores palestinos. Asimismo, Peres ha afirmado que EE UU está dispuesto a ayudar a los agricultores palestinos a comercializar sus productos en el mercado internacional.