Burundi celebra hoy unas elecciones legislativas que podrían poner fin al conflicto armado

Burundi ha celebrado hoy elecciones parlamentarias con la esperanza de ejecutar un plan de paz que ponga fin a 12 años de guerra civil y en un ambiente de tensión contenida por la presencia de 2.500 Cascos Azules de la Operación de la ONU en Burundi (Onub).

Los comicios, en los que los ciudadanos deberán elegir a los 101 miembros del nuevo parlamento, tienen lugar apenas un mes después de las elecciones comunales que se saldaron con un muerto y una veintena de heridos en un arranque de violencia política. La jornada de hoy transcurrió en medio de la sospecha de robo de votos por parte de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN)en algunos colegios electorales de la provincia de Bubanza, en el noroeste del país. Por otra parte, el temor de los votantes a que se repitieran los incidentes del pasado mes de junio ha hecho que sean menos los ciudadanos que han acudido a las urnas.

Los resultados de estas elecciones legislativas serán decisivos a la hora de conseguir que los rebeldes hutus dejen las armas y se sumen a las instituciones burundesas tras años de gobierno por parte del ejército dominado por los tutsis. Todos los grupos políticos se han unido al proceso excepto un único movimiento rebelde, las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL), que ha venido violando reiteradamente el alto el fuego firmado con el Gobierno en transición el pasado mes de mayo.

Entre los partidos en liza, se espera la victoria del Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), rama política de la ex milicia llamada Fuerzas para la Defensa de la Democracia (FDD).

La guerra civil de Burundi comenzó después de que el primer presidente elegido democráticamente, un hutu, fuera asesinado por paramilitares tutsis en octubre de 1993. Unas 250.000 personas, en su mayoría civiles, han muerto en el conflicto. Una serie de acuerdos de paz ha llevado a la creación de un gobierno de transición, al que se han sumado la mayoría de los rebeldes.