Cinco estadounidenses identifican al presidente iraní como el autor de su secuestro en 1979

La Casa Blanca ha advertido a Irán de que se ha tomado "muy en serio" las graves acusaciones de cinco estadounidenses, quienes han acusado al presidente electo de Irán, Mahmud Ahmadineyad, como una de las personas que les mantuvo secuestrados durante 444 días en la Embajada de EE UU en Irán.

Cinco de las más de 50 personas que estuvieron retenidas en Irán hace 25 años han identificado al próximo presidente de Irán como uno de los cabecillas de los secuestradores. Los rehenes pasaron esos 444 días cautivos en la embajada entre 1979 y 1981 después del derrocamiento del Sha Mohamed Reza Pahlevi y la instauración de un régimen islámico. Con el secuestro de los estadounidenses, el grupo de raptores exigía a Washington que entregara al Sha para que fuera enjuiciado.

Las hostilidad entre Washington y Teherán se agravó después de que fueran liberados los rehenes estadounidenses, debido al apoyo que la Casa Blanca dio a Irak durante su guerra contra Irán en la década de 1980.

Investigación del presidente iraní

"Nos tomamos esas alegaciones muy en serio y estamos analizándolas para entender mejor los hechos", ha advertido el Gobierno estadounidense, muy molesto con el resultado de las elecciones iraníes.

Fuentes del Departamento de Estado han señalado que se busca información más precisa sobre las actividades de Ahmdadineyad en los primeros años de la revolución iraní.

Varios periódicos, canales de televisión y medios por Internet han recuperado, tras las declaraciones de los cinco ex rehenes, fotografías de esos sucesos tomadas en noviembre de 1979. En una de ellas se ve a un estadounidense, maniatado y con una venda en la cabeza, conducido por tres captores iraníes.

Eje del mal

En una entrevista con el diario británico The Times, publicada este jueves, el presidente de EE UU, George W. Bush, no ha comentado directamente estas alegaciones, pero ha señalado que "el tiempo dirá" si Washington y sus aliados pueden dialogar con el gobierno de Ahmdadineyad.

En enero de 2002, el presidente Bush incluyó a Irán, con Corea del Norte e Irak, en lo que llamó el "eje del mal", y desde entonces Washington ha acentuado sus denuncias del programa nuclear iraní.