Al menos 38 muertos y 53 heridos en una oleada de atentados en Mosul, Bagdad y Kirkuk

La violencia que cada día siembra de muerte Irak se ha cebado esta mañana particularmente con la ciudad de Mosul, al norte, aunque también se han producido tres atentados y un asesinato en Bagdad. En apenas unas horas, tres ataques suicidas, contra una comisaría de policía, una base militar y un hospital, han acabado con la vida de 27 personas en Mosul. Junto con los ataques en la capital, suman al menos 38 muertos y 53 heridos, la mayoría iraquíes salvo un soldado estadounidense. Y las previsiones son aún peores. Según ha declarado el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, a la cadena ABC, la violencia aumentará este año, a medida que se termine la redacción de la Carta Magna, y se acerque la fecha del referéndum y de las elecciones de diciembre.

Según ha informado un militar estadounidense, el sargento John Franzen, a la agencia Reuters, en el atentado más grave, dos suicidas se han infiltrado entre los soldados de la base de Kasak, entre Mosul -la tercera ciudad del país, situada a 360 kilómetros al noroeste de Bagdad- y la violenta ciudad de Tal Afar. La deflagración de su carga, a la que ha seguido la explosión de un coche bomba, ha matado a 16 personas y herido a otras 13. Al parecer, la mayoría de las víctimas son obreros que trabajaban en la base. La organización Al Qaeda para la Guerra Santa en Irak, dirigida por el jordano Abú Musab Al Zarqaui, se ha atribuido la autoría del ataque.

En el interior de Mosul, dos horas antes (en torno a las 6.15 hora local, las 4.15 en España peninsular), se ha producido otro ataque, esta vez perpetrado por un conductor suicida que ha lanzado su furgoneta contra una comisaría. El terrorista se ha llevado por delante a seis agentes de policía -fuentes estadounidenses cifran los muertos en 12, dos de ellos civiles y el resto policías- y ha destruido prácticamente el edificio, de dos plantas. Cinco de los fallecidos son policías y hay al menos 14 heridos, según han informado fuentes hospitalarias. También el grupo de Al Zarqaui ha reivindicado este atentado, que se ha producido cerca de la estación de Bab Al Tub, en el centro de la ciudad, un distrito muy concurrido por su amplia presencia de comercios.

Explosivos entre las sandías

¿Cómo logró el suicida pasar el control de seguridad para plantarse en el centro de la ciudad? Según fuentes policiales, llevaba los explosivos camuflados en su carga, compuesta de jugosas sandías. Finalmente, sobre las 14.15 hora local (12.15 en la España peninsular), el centro sanitario al que estaban siendo trasladados muchos de los heridos de los dos atentados, el Hospital General de Mosul, ha sido objeto de un tercer ataque. Un kamikaze ha hecho estallar la carga que portaba junto al puesto de guardia de la policía que custodia la entrada al mayor hospital de la ciudad, matando a otros cinco agentes e hiriendo a 15 personas más.

Estos atentados se producen pese a las operaciones lanzadas contra la insurgencia en la ciudad cercana de Tal Afar, donde al menos 27 presuntos terroristas han muerto. En Kirkuk, también al norte de Bagdad, siete iraquíes, policías y civiles, han resultado heridos esta mañana en dos atentados separados, uno mediante un coche bomba conducido por un suicida y el otro mediante una bomba accionada por control remoto. También hoy mismo, en Bagdad, los rebeldes de Al Qaeda han asesinado a tiros a un responsable policial de la capital, el coronel Riyad Abdelkarim, mientras se dirigía a su puesto de trabajo. Además, una mujer y dos niños han muerto en un ataque con fuego de mortero contra una vivienda en el barrio bagdadí de Baladiyat, al este de la capital, según ha indicado el teniente coronel de la Policía, Foad Assad, que ha añadido que otro menor ha resultado herido.

También en la capital, un soldado estadounidense ha muerto y otros dos han resultado heridos por la explosión de una bomba colocada en una carretera. Ya por la tarde, seis agentes de las fuerzas especiales de la seguridad iraquí han muerto y otro ha resultado herido en un ataque rebelde en un barrio del suroeste de Bagdad. "Las víctimas realizaban una operación de vigilancia en el arrabal Al Saidia cuando un grupo de insurgentes les disparó", ha explicado el capitán de la Policía iraquí Ahmed Ali. La misma fuente ha indicado que refuerzos del Ministerio iraquí del Interior, respaldados por tropas de EE UU, han sido enviados al lugar en un intento de capturarlos.