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El primer ministro prosirio de Líbano anuncia la formación de un gobierno de unidad nacional

Karame acepta de nuevo encabezar el Gabinete 10 días después de dimitir

El ex primer ministro libanés prosirio Omar Karame, que presentó su dimisión hace 10 días por la presión de la oposición tras el asesinato de Rafik Hariri, ha recibido hoy de nuevo el encargo de formar gobierno por el presidente del país, el también prosirio Emile Lahud. Karamé ha aceptado la tarea y ha anunciado un gabinete "de salvación y de unidad nacional", contra los deseos de la oposición antisiria.

El presidente Emile Lahud ha recibido al septuagenario Karame en el Palacio Presidencial y le ha encargado la formación del nuevo gabinete, después de recibir ayer el apoyo del Parlamento para volver a encabezar el Gobierno de Líbano.

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Pese a que ayer tuvo su oportunidad en el Parlamento, la oposición, que forzó su reciente dimisión, no quiso proponer a Lahud ningún nombre y sólo ha pedido un gobierno "neutral" o apolítico limitado a preparar las próximas elecciones, previstas en mayo, la salida del país de los 14.000 soldados sirios, el cese de siete altos cargos y el esclarecimiento del asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri.

"La formación de un gobierno de unidad nacional es la única forma de superar esta crisis -ha dicho Karame en su comparecencia-, y quienes se oponen a esta fórmula serán responsables de la perpetuación de la crisis", en alusión a la oposición. En todo caso, ha anunciado que su gobierno "no será de un solo color" como el que encabezó entre octubre y febrero pasados, sino que dará cabida a diferentes sensibilidades. Así, ha dicho que el lunes o el martes comenzará las consultas con los diferentes grupos para formar un Gabinete.

Entre los retos de su nuevo gobierno, Karame ha citado, por este orden, la aplicación de los Acuerdos de Tayef (que definen el papel de las tropas sirias en el país), el esclarecimiento del asesinato de Hariri, la supervisión de las próximas elecciones y hacer frente a la crisis económica. "No pongo ninguna condición para dialogar con la oposición (pero) la continuación de las protestas y manifestaciones traerá graves consecuencias para el país", dijo en referencia a la campaña ininterrumpida de protestas de la oposición, que dura ya tres semanas, pero que ha sido superada por los actos de Hezbolá, contraria a la retirada de las tropas sirias del país.

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Tras el asesinato, el pasado mes de febrero, del ex primer ministro Rafik Hariri, encargado de gestionar los años posteriores a la guerra civil (1975-1990), se inició una oleada popular contra la presencia de cerca de 14.000 soldados sirios en Líbano. La oposición considera que Siria estaba detrás del crimen. La oleada de manifestaciones terminó por derribar el Gobierno de Karame, que presentó su demisión en pleno hace 10 días. El presidente sirio, Bachar Al Asad, anunció entonces un plan de retirada de Líbano en dos fases. Sin embargo, Hezbolá contestó a estas movilizaciones con otras mucho más masivas, con lo que quedó patente la disparidad de criterios entre la población. Finalmente, ayer el parlamento eligió de nuevo a Karame para encabezar el Gobierno.

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