La Yihad Islámica desafía la autoridad de Abbas al asumir el atentado suicida en Tel Aviv
Israel acusa a Siria de estar detrás del ataque y asegura que continuará con el diálogo.- Abbas acusa a "un tercero" de boicotear la tregua
La Yihad Islámica ha asumido esta tarde la autoría del atentado suicida perpetrado anoche frente a una discoteca de Tel Aviv, en el que murieron cuatro personas, incluido el terrorista. Junto al comunicado, el movimiento radical chií ha difundido un vídeo en el que el kamikaze asegura actuar contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Se trata del primer ataque suicida en Israel desde noviembre de 2004 y pone en riesgo la tregua alcanzada a primeros de mes. El Gobierno de Israel, que no ha ordenado represalia militar alguna pero sí política -congelar el traspaso de las ciudades cisjordanas a la policía de la ANP-, ha culpado a Siria de estar detrás del ataque y ha asegurado que el diálogo continuará. Por su parte, el Gobierno palestino también ha culpado a "un tercero" de pretender romper la tregua y "socavar" el proceso de paz.
Poco antes de este comunicado, fuentes del Ministerio de Defensa de Israel han asegurado que el atentado fue llevado a cabo por la Yihad siguiendo instrucciones de sus jefes en Damasco (Siria). Durante todo el día ha habido cierta confusión en torno a la autoría, ya que un portavoz de la Yihad en Gaza, Mohamed al Hindi, rechazó anoche cualquier implicación en el atentado, al igual que hicieron Hamás y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Por su parte, los servicios de inteligencia israelíes y palestinos apuntaban como principal sospechoso al grupo chií libanés Hezbolá, una hipótesis negada por la organización.
"Hezbolá niega categóricamente la acusación sobre su supuesta participación en la operación de Tel Aviv y la considera una provocación de parte de la entidad sionista", ha señalado hoy en un comunicado. "No hay necesidad de responder a semejantes mentiras", ha señalado en el mismo sentido uno de sus portavoces desde Beirut. El suicida ha sido identificado como el palestino Abdulá Badran, un estudiante universitario de 21 años. En el vídeo emitido hoy, Badran asegura que actúa para dañar a la ANP. Algunas fuentes apuntan a que Badran pertenecía a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, pero otras señalan que fue captado por la guerrilla de Hezbolá.
Un herido en estado crítico
Badran procedía de la aldea de Deir al Ghusun, cerca de Tulkarem, al norte de Cisjordania, donde esta mañana ha penetrado el Ejército israelí y ha detenido al imán de la localidad, a dos hermanos del suicida y a dos de sus amigos. Los padres de Abdulá han señalado que era "un buen musulmán" y que no estaba relacionado con los grupos armados, a pesar de que fuentes del Ejército israelí han señalado que tenía "buenos contactos" con miembros del partido Al Fatah y con los grupos armados Yihad y Hezbolá en la región de Tulkarem.
Badran hizo estallar a las 22.30 horas de anoche una carga de 30 kilogramos de explosivos que portaba ante la discoteca Stage, cerca de la playa en Tel Aviv. Cuatro personas murieron, tres hombres -incluido el terrorista- y una mujer, y otras 40 resultaron heridas. De los 35 heridos que permanecen hospitalizados, uno se encuentra en estado crítico y otros dos graves. Se trata del primer ataque suicida que se perpetra en Israel desde noviembre de 2004 y pone en riesgo la tregua que decretaron el pasado 8 de febrero el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Mahmud Abbas. Esta declaración no fue suscrita por Hamás, la Yihad Islámica y las Brigadas, que se negaron a apoyar el cese de hostilidades, hasta que el Gobierno israelí no ofreciera contrapartidas claras.
A pesar del atentado, un miembro del Ejecutivo de Sharon ha asegurado que los contactos con la ANP continuarán. Abbas, por su parte, ha condenado esta mañana el ataque "en todas las formas posibles" y se ha comprometido a luchar contra el terrorismo al tiempo que ha puntualizado: "Existe una tercera parte [en referencia a Hezbolá] que desea socavar este proceso, destruir los intereses palestinos y no lo permitiremos". Tras reunirse a la caída de la tarde con los jefes del Ejército, el ministro de Defensa, Saul Mofaz, ha acusado "a Siria y a la Yihad" de estar tras el atentado.
Aunque no habrá una represalia militar de las dimensiones de las que se produjeron en el pasado, fuentes de la seguridad israelí no descartan que Mofaz reanude la política de asesinatos selectivos de miembros de la Yihad. "Israel no dudará en usar la fuerza para detener a los responsables", ha subrayado Mofaz, aunque ha matizado que "no se tomarán medidas inmediatas de represalia". En cambio, sí se ha producido un castigo político, ya que las autoridades israelíes han decidido congelar el traspaso de las ciudades cisjordanas a la policía de la ANP, como estaba previsto y de acuerdo con la Hoja de Ruta.
Una zona castigada y muy popular
El ataque suicida de anoche se produjo en una de las zonas más concurridas de Tel Aviv, donde los jóvenes suelen reunirse en la noche del Shabat y donde se han registrado en los cuatro últimos años dos atentados suicidas parecidos.
El primero de estos ataques se produjo un sábado por la noche, el 1 de junio de 2001, en las puertas de la discoteca Delfinarium. Murieron 17 muchachos y más de 120 resultaron heridos. Pero sobre todo el ataque supuso un endurecimiento de la confrontación israelo-palestina, que echó por tierra los intentos de pacificación que en aquellos momentos se trataba de alcanzar. El ataque fue reivindicado por las Brigadas de Ezzedine Al Kassam, el brazo militar de Hamas.
El segundo ataque importante en esta zona fue el 30 de abril de 2003 en las puertas del club Mikes Place. Mató a tres personas y dejó medio centenar de heridos. La operación corrió a cargo de un comando llegado de Reino Unido.
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