Localizado cerca de la capital afgana el avión desaparecido sin que haya supervivientes
Se han acelerado las operaciones de rescate, ya que las predicciones meteorológicas auguran un nuevo empeoramiento del tiempo esta noche y mañana
Los restos del avión afgano desaparecido con 104 ocupantes el pasado jueves han sido localizados por los helicópteros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) 26 kilómetros al este de Kabul. Según los primeros resultados del rescate, no ha habido supervivientes.
"Helicópteros holandeses de la ISAF han encontrado los restos del avión, aunque aún no se sabe en que circunstancias se produjo el accidente ni si hay supervivientes", ha indicado el comandante Javier García-Calvo, oficial de información de la agrupación militar española en Afganistán. El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, general Maohamed Zahir Azimi, ha confirmado el hallazgo.
García-Calvo ha señalado que, al mejorar algo el tiempo sobre el mediodía, se pudo reanudar el rastreo aéreo y "dos helicópteros militares españoles han partido con material forense y equipos de investigación para el lugar" donde han aparecido los restos del Boeing 737 de la compañía afgana Kam Air.
En efecto, esta mañana se reanudo la búsqueda por tierra "pese a la fuerte nevada que caía sobre Kabul, donde hace muy mal tiempo", agregó García-Calvo, pero el rastreo aéreo no se pudo iniciar hasta pasado el mediodía, debido a las condiciones meteorológicas adversas.
Según ha explicado el embajador y asesor político del mando de la ISAF, Ángel Losada, "se están acelerando las operaciones de rescate, ya que las predicciones meteorológicas auguran un nuevo empeoramiento del tiempo esta noche y mañana". Dos helicópteros españoles, bajo el mando del comandante Jorge Pantoja, están tomando parte en la operación.
Desaparición
El Boeing 737 de Kam Air se perdió poco antes de las 16 horas del jueves, con 96 pasajeros (de los que se cree que al menos 21 eran extranjeros y el resto afganos) y 8 tripulantes -6 rusos y 2 afganos- cuando se disponía a aterrizar en Kabul en medio de una nevada y con la visibilidad reducida.
De confirmarse que los 104 ocupantes del aparato han muerto, este sería el accidente más grave de la aviación comercial afgana, con más del doble de víctimas que en el registrado en marzo de 1998, cuando un Boeing 727 de la compañía estatal Ariana se estrelló también en una zona montañosa cercana a Kabul y murieron sus 45 ocupantes.
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