Diario de ayuda humanitaria

"El grado de devastación en Sumatra es algo sin precedentes. Nuestra labor en este momento es de socorro a las víctimas, porque los que han sobrevivido están en situación de mucha precariedad. Ahora nuestra atención es principalmente sanitaria, con clínicas móviles en la zona. En cuanto mejoren las comunicaciones, intentaremos llegar a la costa oeste de la isla, que es la más devastada, y a la que sólo se puede acceder vía helicóptero".

"Todavía hay falta de alimento y seguimos distribuyendo utensilios domésticos como toallas y mantas. Se vive un escenario en el que 8.000 familias han perdido todos los medios productivos que tenían. Nosotros estamos acabando el periodo de emergencia para entrar en uno de rehabilitación".

"Llevar a los niños nuevamente a las escuelas representa quizás el remedio más efectivo para ayudarles a soportar la gran catástrofe que ha alterado tan radicalmente sus vidas". Cerca de 8.000 niños y niñas de las zonas más duramente golpeadas por el tsunami en Sri Lanka han comenzado sus clases gracias al apoyo de UNICEF, que ha distribuido equipos de "escuela en una maleta". En Tailandia, 36 psicólogos infantiles, psiquiatras, pediatras y enfermeras trabajan ya en las provincias más golpeadas por el tsunami.