EE UU aprueba la mayor reforma de los servicios de inteligencia de los últimos 50 años

Incluye la mejora de la seguridad en los transportes y un refuerzo de la vigilancia de las fronteras

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado esta madrugada la mayor reforma de los servicios de inteligencia de los últimos 50 años. A fin de evitar nuevos ataques como el del 11-S, a partir de ahora Washinton nombrará a un director de la Inteligencia Nacional, que coordinará a todas las agencias de seguridad, incluida la CIA y tendrá en su mano modificar el presupuesto de cada una.

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Este director de la Inteligencia Nacional (DNI), distinto al de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), podrá, en concreto, modificar (al alza o a la baja) el presupuesto de cada agencia hasta aproximadamente un 5%. El proyecto de ley, que deberá ser adoptado hoy por el Senado, establece que el presupuesto global anual de la inteligencia no se hará público, sino que se mantendrá en secreto.

La reforma prevé la creación de un Centro Nacional del Antiterrorismo para coordinar las misiones, pero que no podrá ordenar la forma en la que se llevan a cabo las operaciones de espionaje. También establece la creación de un Consejo independiente para el respeto de la vida privada y de las libertades civiles, que tendrá acceso a todos los organismos gubernamentales. Su misión será la de impedir abusos en el ámbito privado.

Intercambio de información

La legislación estipula asimismo normas para el intercambio de información sobre terrorismo entre organismos locales, federales y privados. El proyecto de ley, que se basa en las recomendaciones de la comisión independiente que investigó los errores de los servicios de inteligencia previos al 11-S, reclama al Departamento de Seguridad Interior que ponga en marcha una estrategia nacional para mejorar la seguridad de los transportes y reforzar la vigilancia de las fronteras.

Para ello, la legislación prevé el aumento de efectivos en la Policía de fronteras y en las aduanas, así como el aumento de la capacidad de los centros de detención de inmigrantes clandestinos. Por otra parte, reclama que los diferentes estados del país exijan los mismos documentos para emitir permisos de conducir o para embarcar en un avión.

El texto añade que se debe alimentar la comunicación con el mundo musulmán, que se deben ofrecer becas a estudiantes musulmanes, y que se tiene que intensificar el diálogo diplomático con Arabia Saudí.

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