El Parlamento israelí 'tumba' los presupuestos de Sharon y pone al Gobierno contra las cuerdas

El Gobierno presidido por el primer ministro de Israel, Ariel Sharón, ha perdido hoy la votación realizada en el Parlamento para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del año que viene. Sharon amenazó a sus socios en el Ejecutivo con romper sus alianzas en caso de que no apoyaran las cuentas públicas para 2005, pero a pesar de ello su máximo aliado, el partido Shinui, votó en contra.

Ahora Sharon deberá reorganizar su Gobierno y buscar nuevos apoyos para mantenerse en el poder y aprobar en segunda votación los presupuestos. El Likud (que suma sólo un tercio de los 120 asientos del Parlamento, y 55 con el Shinui) tiene previsto negociar de inmediato con los laboristas (que tienen 22 diputados; juntos contarían con mayoría absoluta), la única opción plausible para salvar la cara y evitar la convocatoria de elecciones anticipadas, que además pondría en peligro su plan estrella, la retirada de Gaza.

El Gobierno ha perdido la votación en el Knéset por 69 votos en contra y 43 a favor. En el primer grupo se alinearon 14 de los 15 diputados del Shinui, socio hasta ahora del Likud de Sharon, que esta misma tarde ha cesado a los cuatro ministros de este partido por su traición. Lo cierto es que el Shinui ya había amenazado a Sharon con tomar una decisión de este estilo en protesta por la concesiones hechas por el primer ministro a un partido ultraortodoxo para lograr el apoyo de sus cinco diputados.

Así las cosas, sólo una alianza con los laboristas, aderezada por el apoyo de algún partido religioso, podría permitir a Sharon salvar los muebles, aunque las negociaciones se perfilan como una lucha contra el reloj, pues el primer ministro podría enfrentarse a una moción de censura tan pronto como el próximo lunes. La fecha límite para aprobar los presupuestos es el 31 de marzo.