Irán pacta con la UE poner fin voluntariamente al enriquecimiento de uranio
Teherán busca con este anuncio eludir sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU
Irán ha aceptado suspender voluntariamente el enriquecimiento de uranio -un material necesario para construir armas atómicas- en el marco de un acuerdo sobre su programa nuclear sellado esta tarde con la Unión Europea, poniendo fin así a un mes de tensas negociaciones, han anunciado fuentes diplomáticas en Viena.
La suspensión afecta a "casi todas las actividades" de enriquecimiento de uranio, según ha matizado el responsable de las actividades nucleares iraníes, Hassan Rohani, tras reunirse con los embajadores de Alemania, Reino Unido y Francia, que han liderado las negociaciones con las autoridades iraníes. "Lo que hemos aceptado corresponde casi a lo que había sido solicitado en la resolución" adoptada en septiembre por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ha garantizado. A cambio del compromiso de Teherán, Europa ofrecerá cooperación en materia tecnológica así como incentivos económicos al régimen de los ayatolás.
"La carta de Teherán (sobre la suspensión del enriquecimiento) ya fue enviada", ha confirmado hoy un diplomático a varias agencias. No obstante, la agencia nuclear de Naciones Unidas no ha recibido aún la notificación oficial de Irán. "No habrá ningún ensayo ni producción alguna en las instalaciones" de transformación, ha añadido otro diplomático involucrado en las negociaciones.
Con la decisión de aparcar su programa nuclear, es probable que Irán no sea denunciado por la OIEA, que se reúne el próximo 25 de noviembre en la capital austriaca, ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La última resolución del OIEA, que se conocerá mañana, insta a Irán a aclarar todas las dudas que aún persisten sobre su programa nuclear. Ahora, es probable que la respuesta de Irán quede plasmada en dicho informe, con lo que Teherán evitaría que el asunto fuera tratado por el Consejo de Seguridad, que podría sancionar al país árabe, tal y como reclama Estados Unidos.
La comunidad internacional lleva dos años tratando de convencer a las autoridades iraníes de que renuncien a sus planes nucleares, que según el discurso de Teherán tienen el único objetivo de dotarse de una nueva fuente de energía para producir electricidad. En cambio, los países occidentales creen que tras esa postura se esconde el oculto deseo iraní de hacerse con el arma atómica.
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