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LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA | La hora de la verdad

Largas colas de votantes auguran una participación histórica en EE UU

Bush y Kerry, confiados en su victoria en las elecciones más reñidas en los últimos 40 años

Aún sin datos oficiales, está claro que las elecciones presidenciales estadounidenses más reñidas en los últimos 40 años han despertado la conciencia cívica de los ciudadanos, que forman largas colas en los colegios, centros cívicos, estaciones de bomberos o cualquier centro habilitado para votar. Transcurridas ocho horas de jornada electoral, no se han registrado incidentes, salvo las largas esperas que sufren votantes de todo el país para elegir al republicano George W. Bush o al demócrata John Kerry. Se calcula que en total acudirán a votar unos 125 millones de estadounidenses (de los 156 registrados y los 205 millones en edad de votar) en unos comicios históricos, tanto por lo dividido que está el país como por ser los primeros desde los atentados del 11-S. Mientras, legiones de abogados afilan sus cuchillos por si fuera necesario contar de nuevo los votos, como sucedió en 2000 en Florida.

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Además de las colas, otro dato que apunta a una masiva participación es el aumento de votantes registrados -condición indispensable para votar-. Este año hay diez millones de votantes más, ya que se ha registrado el 71% del censo frente al 68% de 2000. Algunos expertos estiman que votará un 60% del electorado, un índice no alcanzado desde 1968. En las anteriores sólo lo hizo el 51,3%. La alta participación favorece, en principio, a Kerry. Las urnas en los 50 estados del país y el Distrito de Columbia, donde está la capital (Washington), cerrarán entre la 1.00 y las 7.00 de mañana, miércoles. Los primeros colegios en abrir las puertas, alrededor de las 7.00 de la mañana, 13.00 en España, han sido los de la costa este del país.

El Estado que ha inaugurado las votaciones ha sido Massachusetts y, 15 minutos después, le han seguido los centros de votación de Maine, Connecticut, Nueva Jersey, Rhode Island, Nueva York, New Hampshire, Virginia, Kentucky, Louisiana. Muchos votantes, especialmente en el centro del país, tienen que desafiar al mal tiempo para perforar una papeleta, introducirla en una urna o tocar una pantalla de ordenador con su preferencia, ya que en EE UU no existe una norma que unifique el sistema de voto. Junto a ellos, batallones de voluntarios republicanos y demócratas tratan de influir en la votación en el último momento, algo que por extraño que suene, es legal en EE UU.

El fantasma de Florida

Tras lo ocurrido en 2000, el proceso está siendo observado al milímetro y se llevan a cabo prácticas hasta ahora desconocidas en EE UU, como la presencia de observadores internacionales. Pero si hay un Estado en el que se centran todas las miradas es en Florida, tanto por la igualdad entre los dos candidatos como por ser el escenario del escándalo en las pasadas elecciones de 2000. Allí, se está registrando una enorme afluencia de votantes -1,5 millones más que en 2000-, que depositan su papeleta ante observadores extranjeros -de la OSCE y de la ONG Global Exchange- y un batallón de abogados contratados por demócratas y republicanos por si se denuncian irregularidades. Sin embargo, las autoridades del estado subrayan que hasta ahora se vota con toda normalidad. Tampoco se tienen noticias por el momento de que haya habido incidentes en el resto del país.

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Entre los que han madrugado para votar se encuentra George W. Bush, quien ha acudido a la estación de bomberos de Crawford (Texas) poco antes de que abriera sus puertas el colegio electoral allí instalado. Tras votar, Bush ha expresado confianza en su victoria y su deseo de que las elecciones "concluyan hoy", en referencia al escándalo de los comicios de 2000. Bush esperará el resultado en la Casa Blanca, junto a su familia. Su oponente, John Kerry, se ha tomado con más tranquilidad el ir a votar y no lo ha hecho hasta pasadas las 19.00 hora española en el centro de Boston, una ciudad que espera celebrar hoy, como lo hizo hace 44 años con John F. Kennedy, el triunfo de otro JFK bostoniano, católico y demócrata. Kerry se ha dirigido a uno de los hoteles de la ciudad, donde seguirá el recuento.

En contra de lo que se cree, la elección no es directa, sino a través de un colegio electoral y cada Estado, dependiendo de su demografía, aporta un número de votos electorales. Para ganar la elección, el candidato debe acumular al menos 270 votos electorales. Los resultados de los Estados llamados indecisos, en los que los sondeos no dieron un claro ganador, serán los más observados durante la noche electoral que se prevé larga. Entre ellos, destacan Ohio (20), Pensilvania (21) y Florida (27). Otros estados importantes por su gran número de votos electorales son California (55), Texas (34) y Nueva York (31).

En la imagen, decenas de personas hacen cola para votar en un colegio de Nueva York.
En la imagen, decenas de personas hacen cola para votar en un colegio de Nueva York.AP

Bush gana en una pequeña aldea

Es sólo un dato anecdótico, pero George W. Bush ya ha obtenido la victoria en una pequeña aldea de New Hampshire, al noroeste del país, muy cerca de la frontera con Canadá, con sólo 19 votos, de un total de 26. La localidad de Dixville Notch organiza tradicionalmente las elecciones antes de la apertura de los centros de votación a nivel nacional. El candidato demócrata, John Kerry, se ha llevado seis votos, y ninguno de los votantes ha optado por el independiente Ralph Nader.

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