Condenado a ocho años el militar de mayor rango implicado en las torturas de Abu Ghraib

El sargento estadounidense Ivan Frederick ha sido condenado hoy a ocho años de prisión por su participación en los abusos cometidos contra presos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib. Frederick es el militar de mayor rango acusado de las torturas y vejaciones cometidas por soldados estadounidenses contra presos iraquíes en la prisión iraquí, un caso que desató una gran indignación en todo el mundo a raíz de la publicación de fotos de los abusos tomadas por los propios soldados.

Frederick, de 38 años, que ha sido castigado con la mayor pena impuesta hasta ahora por el caso de los abusos, ha sido condenado por abusar sexual y físicamente de detenidos en la célebre prisión de Abu Ghraib, en Bagdad, donde también el régimen de Sadam torturó a prisioneros durante su etapa en el poder. El juez, el coronel James Pohl también ha degradado a Frederick a soldado raso, le ha privado de su paga y le ha licenciado con deshonor del Ejército de EE UU. El abogado de Frederick ha calificado de "excesiva" la sentencia y ha anunciado que piensa apelarla en busca de una reducción.

El ex sargento se declaró culpable de cinco cargos de abuso sobre detenidos en la citada cárcel durante los meses de octubre y noviembre del año pasado. Entre las vejaciones de las que se le ha acusado, se cuentan las de obligar a tres presos a masturbarse delante de él y otros compañeros. Igualmente, ha sido declarado culpable de golpear a un interno tan brutalmente en el pecho que necesitó maniobras de reanimación.

El abogado de Frederick ha considerado justo que se condene a su cliente, pero ha destacado que un "grado de responsabilidad" en la propia institución militar. "Castíguenle, sí. Pero traten de entender el punto de vista de la defensa de que hay una responsabilidad corporativa". Cuando se destapó el caso, un informe militar descubrió que los abusos seguían la cadena de mando: según el documento,los soldados cumplían órdenes de los servicios de inteligencia, que aconsejaban a los soldados "preparar" a los presos de cara a los interrogatorios posteriores. Sin embargo, el Pentágono acusó de las torturas a unas cuantas "manzanas podridas" del Ejército que actuaban por su cuenta.

Precisamente esto es lo que declaró en su descargo el ex sargento en la última vista del juicio, que se ha celebrado en una instalación militar estadounidense cerca de la capital iraquí. "Sabía que estaba mnal en el momento que lo hacía porque sabía que era una forma de abuso", dijo Frederick ante el juez, justificando su inacción en el "miedo a las represalias de otros compañeros".

Frederick es el tercer militar condenado por el caso de los abusos en Abu Ghraib, mientras que otros cinco aún están pendientes de juicio. La de Frederick, además, es la condena más dura impuesta por el caso de los abusos en la prisión bagdadí.