El presidente de Bielorrusia puede haber perdido el referéndum, según un sondeo a pie de urna

Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia desde 1994, puede no haber conseguido hoy superar el 50% de votos del electorado necesarios en el referéndum para perpetuarse en el poder, según una encuesta a pie de urna realizada por la firma privada Gallup. Sin embargo, todas las encuestas oficiales a pie de urna dan a Lukashenko un apoyo del 75%. Además de esta consulta, los bielorrusos estaban convocados a unas elecciones legislativas carentes de expectación.

Sólo el 55% de los votantes ha sicho sí en la consulta celebrada para dar a Lukashenko la posibilidad de ejercer la Jefatura del Estado por un tercer mandato y más, si lo considera oportuno. De ser así, ni la participación, que ronda el 87%, según la Comisión Electoral Central, resultaría suficiente para que el presidente bielorruso consiga sacar adelante su propuesta. De acuerdo con la legislación de Bielorrusia, único país europeo que debido a las políticas de Lukashenko no ha sido admitido en el Consejo de Europa, para considerarse que una propuesta ha triunfado en un referéndum debe reunir el apoyo de más del 50% del total de los ciudadanos con derecho a voto.

Si las urnas confirman los resultados de la encuesta a pie de urna, Lukashenko habría conseguido cerca del 48% de votos. La encuesta, realizada por la firma privada Gallup, se hizo con una muestra de 15.000 personas en 150 colegios de 20 circunscripciones electorales y el margen de error, según los expertos, no superaría el 1%. Sin embargo, todas las encuestas oficiales a pie de urna dan a Lukashenko un apoyo del 75%, más de lo necesario para ganar el referéndum. Así, una de las encuestas a pie de urna, todas ellas difundidas mucho antes del cierre de los colegios, una de las violaciones que la oposición denuncia, revelan que cerca del 80% de los votantes dieron el sí a Lukashenko.

Una doble victoria

Por su parte, la oposición ha denunciado las dificultades que encontraron los encuestadores para efectuar sondeos a pie de urna independientes. El presidente de Bielorrusia ha rechazado hoy todas las dudas expresadas por la comunidad internacional, especialmente por parte de Estados Unidos, sobre las irregularidades del escrutinio en esta ex región de la Unión Soviética. "Creo que ustedes tienen problemas similares en sus países, así que ocúpense de sus problemas", ha señalado a los periodistas en un colegio electoral de Minsk.

De confirmase lo que apuntan los sondeos oficiales, Lukashenko, el "último dictador de Europa", como le llaman sus acosados opositores, puede celebrar una doble victoria: una cámara baja del Parlamento aún más dócil y la posibilidad de ser jefe de Estado de por vida. En cuanto a las elecciones al Legislativo, cuyos poderes son más que escasos, la participación electoral las ha validado a las cuatro horas de abrir los colegios, cuando superó el 50%. La votación en sí poco decidía, pues las escasas fuerzas políticas opositoras a las que el régimen ha permitido participar en los comicios vieron diezmadas sus listas electorales.

Incluso esta semana, cuando a partir del lunes se llevaba a cabo a marchas forzadas la votación preliminar y en la que, según ha revelado hoy la Comisión Electoral (CEC), participó más del 17% del electorado, el número de candidatos opositores se redujo casi a la mitad. De 184 candidatos opositores hoy quedan sólo 106, según ha comunicado el líder de uno de los partidos social-demócratas opositores, el ex presidente Stanislav Shusckevich, quien junto con los entonces presidentes de Rusia y Ucrania, Borís Yeltsin y Leonid Kravchuk, firmó en 1991 la defunción de la URSS. Por tanto, los pocos escaños que la oposición tenía en el Parlamento serán aún más escasos y Lukashenko tendrá una prueba más para seguir afirmando que el pueblo bielorruso no les apoya.