Alemania detiene a un empresario sirio ligado con Al Qaeda y anuncia su extradición a España

Mamoun Darkazanli, un sirio considerado por la justicia española como un miembro destacado del aparato logistico-financiero de la red terrorista Al Qaeda, ha sido detenido en Alemania y será extraditado para ser juzgado en España, según ha informado hoy el tribunal de Hamburgo.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, envió a principios de 2002 una comisión rogatoria a Alemania para recabar información sobre la relación de la célula terrorista ubicada en Hamburgo, clave en los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, con los detenidos en España por su supuesta relación con Al Qaeda.

Garzón hacía referencia en concreto Darkanzali, alias Abu Ilyas, un rico comerciante de 46 años que residía en la ciudad alemana y que por entonces se encontraba en paradero desconocido. Una de sus cuentas bancarias estaba dedicada según la investigación judicial a financiar a la red terrorista liderada por Osama Bin Laden. Garzón había pedido también información a las autoridades turcas sobre el supuesto cerebro económico de la red en España, Mohamed Galeb Kalaje Zouyadi, Abu Talha. Según el juez, este individuo envió 18.000 euros a Darkanzali.

El comerciante alemán estaba estrechamente relacionado con Mohamed Atta, al que al parecer reclutó para que fuera uno de los pilotos suicidas del ataque del 11-S. Atta visitó España dos meses antes de los atentados para reunirse con varias personas aún sin identificar.

La supuesta implicación de Darkanzali en la trama terrorista se conoce desde días después de los atentados; una de las 13 cuentas bancarias congeladas por el Gobierno alemán por formar parte supuestamente del entramado financiero de los terroristas correspondía a la empresa Mamoun Darkanzali Import-Export. Darkanzali, que llevaba entonces 18 años residiendo en Alemania, negó tener cualquier nexo con los terroristas.

Según afirmaron entonces las autoridades alemanas, Darkanzali controlaba una cuenta de un banco de Hamburgo que pertenecía al sudanés Mam-duh Salim, uno de los fundadores de Al Qaeda. El empresario sirio admitió haber mantenido a mediados de los años noventa relaciones comerciales con Salim, que fue detenido en 1998 en las cercanías de Múnich, acusado de ser la cabeza financiera de la organización de Osama Bin Laden.

Salim, de 43 años, está en Nueva York pendiente de juicio y también está acusado de tener un trato con Bin Laden para darle 1,5 millones de dólares destinados a comprar uranio para construir una bomba nuclear (no está claro si el trato finalmente fue llevado a cabo). Además, el empresario de origen sirio se reunió varias veces con Marwan al Shehhi, uno de los secuestradores del avión que impactó contra la primera torre del World Trade Center.

La policía alemana detuvo en noviembre de 2001 a Darkanzali por su presunta relación con los atentados del 11-S. Según informó entonces el semanario alemán Focus, el empresario sirio mantenía un contacto regular con los ocho supuestos miembros de Al Qaeda detenidos en España ese mismo mes; de hecho, fuentes de la Fiscalía federal alemana aseguraron a esa revista que telefoneó en varias ocasiones a Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, supuesto jefe de la célula española.