Un doble atentado contra radicales suníes causa al menos 45 muertos en Pakistán
La policía sospecha que la matanza puede haber sido obra de extremistas de la minoría chií del país
Un doble atentado con un coche y una moto bomba ha causado esta madrugada al menos 45 muertos y un centenar de heridos durante una celebración religiosa en la ciudad paquistaní de Multán. El acto conmemoraba el asesinato del líder extremista suní Azam Tariq hace un año.
El jefe de policía del distrito centro de Multán, Talat Mahmud Tariq, ha señalado a Efe que las explosiones se produjeron al finalizar un encuentro religioso suní que duró toda la noche y que congregó a unos 3.000 radicales islámicos para conmemorar el primer aniversario del asesinato de Azim Tariq, líder de la organización extremista suní Milat e Islami, ilegalizada por el presidente Pervez Musharraf.
Muchos de los seguidores de este líder religioso habían empezado a dispersarse y se encontraban en el aparcamiento cuando se produjeron las explosiones, una detrás de la otra, hacia las 04.30 (1.30 hora peninsular española).
Según la policía, el estallido de las bombas causó pánico y caos entre los miles de personas que salían de la reunión, lo que provocó una estampida, en la que decenas de personas resultaron heridas. El doctor Arif Said, reponsable médico del hospital Nishtar, donde han sido llevados la mayoría de los heridos, ha informado de que al menos 50 personas se encuentran en estado grave.
Dos comunidades enfrentadas
La organización Milat e Islami, antes llamada Sipah e Sahaba, fue incluida el año pasado en la lista de organizaciones prohibidas elaborada por las autoridades paquistaníes. Hasta el momento, ningún grupo ha asumido el atentado, pero la policía sospecha que puede haber sido cometido por radicales de la minoría chií, que supone un 20% de los 145 millones de habitantes del país y es objeto de ataques por parte de extremistas religiosos de la comunidad mayoritaria suní.
Tras los atentados, unas 2.000 personas se manifestaron frente al hospital y gritaron consignas contra los chiíes, a los que calificaron de "infieles". El jefe de la organización Milat e Islami, Maulana Mohamad Ahmed Ludhianvi, se presentó en el hospital, donde hizo un llamamiento a la muchedumbre congregada allí para que mantuviera la calma.
Este atentado tiene lugar seis días después del ataque suicida contra una mezquita chií en Sialkot, en la que una bomba mató a 31 personas e hirió a más de 60. Tras este atentado se produjeron disturbios y fuertes protestas por parte de la comunidad chií. La policía ha incrementado su presencia en las calles y la vigilancia de los edificios públicos en Multán, y unidades del Ejército han sido desplegadas en esta localidad y en otras zonas de la provincia, para evitar ataques contra esa comunidad minoritaria.
Miles de personas, la mayoría chiíes, han muerto en la última década debido a la violencia religiosa en Pakistán, donde durante el pasado año se han incrementado los ataques de grupos terroristas musulmanes suníes contra esta minoría.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.