Dos niños israelíes muertos al ser alcanzados por un cohete disparado por miembros de Hamás

Dos niños israelíes han fallecido esta tarde a causa del impacto de un cohete artesanal del tipo Qassam contra la localidad israelí de Sderot, situada al sur del país. Un segundo cohete, disparado también contra esta ciudad por milicianos de Hamás desde la cercana franja de Gaza, ha dejado otros 14 israelíes heridos. En respuesta, Israel ha lanzado un ataque aéreo contra el campo de refugiados de Yebalia, al norte de la franja, en el que dos palestinos ha muerto y otros cinco han resultado heridos. A lo largo del día, en el que se cumplen cuatro años de la segunda Intifada, el Ejército israelí ha matado a ocho palestinos en Gaza y Cisjordania.

Los niños, Dorit Aniso, de dos años, y su primo, Yuval Abebeh, de cuatro, han resultado heridos graves pero finalmente han fallecido a consecuencia de sus heridas, según fuentes israelíes citadas por el Haaretz. El periódico informa de que han sido dos los cohetes lanzados a las 17.00 hora española, uno de los cuales ha impactado en una vivienda en la que estaban las víctimas mortales. El otro ha caído en una avenida y ha herido a 14 israelíes. Todos los heridos, dos en estado moderado y el resto leve, han sido trasladados a un hospital de Ashekelon. El grupo Ezedim al-Kasam, brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), se ha atribuido la autoría en un panfleto que circula por la ciudad de Gaza.

La represalia del Ejército ha llegado del cielo. Momentos después del ataque contra Sderot, helicópteros israelíes Apache han lanzado ocho misiles contra el campo de refugiados de Yebalia, situado en el norte de la franja de Gaza y con 160.00 habitantes. Dos de los misiles han impactado en una plaza en el barrio de Isbat Abed Rabo. Esta operación ha dejado al menos dos palestinos muertos y otros cinco han resultado heridos. Al margen de esta respuesta militar, también se ha producido un pronunciamiento político. El Gobierno israelí, además de condenar la muerte de los dos niños, ha declarado a través de su portavoz, Avi Pazner, que tomará "todas las medidas necesarias" para poner fin a los disparos de cohetes.

Un sangriento aniversario

El ataque contra Sderot, un pueblo de 24.000 habitantes a kilómetro y medio de la franja de Gaza, se ha producido después de que el Ejercito israelí lanzara anoche una operación de gran envergadura en toda Gaza para impedir precisamente el lanzamiento de cohetes caseros. La redada ha costado la vida a cuatro palestinos y ha causado heridas a otros 17. Tres de ellos han muerto en el norte de la franja, donde el Ejército estaba desplegado en los alrededores de Beit Lahya, Jabaliaya y Beit Hanun. Entre los muertos figura un combatiente del movimiento islamista Hamás, de 22 años, que ha perdido la vida en un tiroteo con los soldados. Otros dos palestinos, de 14 y 17 años, han muerto tras ser alcanzados por disparos israelíes.

"La operación tiene como fin reducir los lanzamientos de cohetes y mortero contra las localidades israelíes dentro y fuera de la franja de Gaza", ha manifestado una portavoz militar. La operación se inició anoche, cuando varias columnas blindadas penetraron en el sector después de que cuatro cohetes cayeran en territorio israelí, tres en Sderot, sin causar víctimas. Los tanques tomaron posiciones en una colina que domina el campo de refugiados de Jabaliya y los soldados se apostaron en los tejados de los edificios. Al menos cuatro casas y un local de la seguridad palestina fueron destruidos en los alrededores del campo.

Después de los intensos combates registrados al alba, los tiroteos se hicieron esporádicos por la mañana, a pesar de que los helicópteros de combate sobrevolaban el sector. A mediodía, los centenares de simpatizantes de Hamás que participaron en los funerales del activista muerto lanzaban gritos de venganza. También en la franja de Gaza, un adolescente de 13 años ha muerto por disparos israelíes en los enfrentamientos entre soldados y los jóvenes que lanzaban piedras cerca de la colonia judía de Netzarín, al sur de la ciudad de Gaza. Además, otros tres jóvenes han resultado heridos.

En Cisjordania, tres palestinos han muerto también por las balas del Ejército, entre ellos, un activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Majdi Jalifa, que ha sido abatido en un ataque en Nablús. En Yenín, más al norte, otros dos palestinos, un taxista y un pasajero, han sido asesinados por el Ejército, que ha efectuado una incursión unas horas después de haberse retirado. Estos 10 muertos y más de 50 heridos se añaden al sangriento balance de estos cuatro años de Intifida, en los que han muerto 3.300 palestinos y 1.037 israelíes.