Putin anuncia reformas en la seguridad rusa tras el asalto al colegio con más de 300 muertos

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha reconocido errores en la lucha que emprende Rusia contra el terrorismo en una mensaje televisado tras el final del asalto al colegio de Osetia del Norte, donde al menos 330 personas, casi la mitad niños (150), murieron después de que un comando terrorista retuviera durante más de 48 horas a más de 1.000 rehenes, en su mayoría menores.

"No hemos comprendido la complejidad y el peligro de los procesos que se desarrollan en nuestro país y en el mundo entero", ha reconocido Putin, que en ningún momento de su alocución ha hecho referencia expresa a la guerrilla independentista chechena, que se sospecha está detrás de la crisis de los rehenes. "No hemos sabido reaccionar de manera apropiada", ha continuado. "Hemos demostrado debilidad, y los débiles pierden". "No hay que ceder al chantaje", ha proclamado, antes de encuadrar este último suceso en el marco de una campaña orquestada por el terrorismo internacional. "Estamos afrontando una intervención directa del terrorismo internacional contra Rusia; una guerra cruel, total, y poderosa que una y otra vez se cobra las vidas de nuestros compatriotas", ha dicho. "Debemos de crear un sistema de seguridad mucho más efectivo. Tenemos que exigir a nuestras fuerzas de seguridad que respondan al mismo nivel que las nuevas amenazas", ha urgido.

330 muertos

El último balance de víctimas, que ha sido ofrecido esta tarde (hora española) por un portavoz del Gobierno de Osetia del Norte, cifra en 330 el número de fallecidos. El anterior registro, comunicado por el vicefiscal general ruso, Serguei Fridinski, elevaba en casi una centenar la anterior cifra oficial, hasta los 322, de los que 155 eran niños. El asalto, que no fue planificado, según ha informado esta mañana Putin, ha dejado también unos 700 heridos, según fuentes sanitarias. Además, 32 secuestradores fallecieron en la operación.

Las más de 700 personas que resultaron heridas han sido atendidas en los hospitales de Beslán, Vladikavkaz y Ardon, aunque algunos otros han sido atendidos en unidades móviles. Actualmente permanecen ingresados en el hospital clínico de Beslán 50 de los 556 heridos que fueron trasladados hasta allí. A Vladikavkaz se trasladó a un total de 428 pacientes.

Visita de Putin

La pasada madrugada, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha realizado un viaje relámpago a la ciudad de Beslán para visitar a los heridos y entrevistarse con las autoridades locales. Aprovechando el viaje, el presidente ha ordenado cerrar las fronteras de la república caucásica de Osetia del Norte y bloquear Beslán, según ha informado Interfax.

Putin ha asegurado que el objetivo de los terroristas era "sembrar odio interétnico y hacer explotar el Cáucaso Norte". "Todos los que les hagan el juego en ello, serán considerados cómplices del terrorismo", ha declarado el jefe del Kremlin, vestido de negro, al primer canal de televisión en Beslán. El jefe de Estado ruso ha asegurado que el Kremlin y sus servicios de seguridad "no planeaban una acción de fuerza". "La situación cambió de forma muy rápida y brusca, pero los agentes de los servicios secretos actuaron con especial valentía, aunque, lamentablemente, tuvieron grandes bajas", ha indicado sin precisar cifras.

Investigación

Mientras tanto, progresan las investigaciones sobre lo ocurrido. El Servicio Federal de Seguridad (FSB, el antiguo KGB) cree que los terroristas colocaron buena parte de los explosivos en el interior del colegio antes del secuestro. El responsable del FSB en la región, Valery Andreyev, ha conformado y también que el comando estaba integrado por más de 30 terroristas entre los que había tanto hombres como mujeres. Ayer ya se supo que al menos diez árabes entre ellos

Por su parte, la presidencia holandesa de la Unión Europea publicó anoche un nuevo comunicado sobre la crisis en Osetia del Norte en la que pide a las autoridades rusas que expliquen "cómo ha podido suceder esta tragedia", una vez que se conoce que ha habido un "gran número de víctimas". "Todos los países del mundo necesitan trabajar juntos para evitar tragedias como esta. Pero también tenemos que saber de las autoridades rusas cómo ha podido suceder esta tragedia", aseguró en el comunicado.