Los republicanos inauguran la convención para impulsar a Bush como candidato a la reelección
Más de 200.000 personas protestaron ayer contra la política del presidente estadounidense
Tras un bautizo muy movido, con un discurso del vicepresidente Dick Cheney en la isla de Ellis con una postal de rascacielos a su espalda y más de 200.000 manifestantes a los pies de esos edificios clamando contra la política de George W. Bush, la maquinaria del Partido Republicano de Estados Unidos ha echado a andar esta mañana (hora local) con una retahila de discursos, entre ellos el del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
A 63 días de las elecciones presidenciales, el partido conservador se reúne para confirmar al actual presidente como candidato a la reelección, encontrarle pareja de ticket —es decir, vicepresidente—, y de paso venderse a los ciudadanos como la mejor opción posible en tiempos turbulentos aprovechando este enorme escaparate político. Que no corren días tranquilos no pasa inadvertido. Nueva York está tomado por las fuerzas de seguridad, que han blindado la ciudad tanto para evitar un atentado como para minimizar las protestas fuera de tono contra la política del Gobierno.
Protesta festiva
Más de 200.000 personas (según la policía; los organizadores doblan esa cifra) marcharon ayer por la capital económica del país para dar su particular bienvenida a los delegados republicanos, al grito de: "¡América, despierta, el país está en peligro con Bush!". En un ambiente pacífico y festivo, los manifestantes se echaron a la calle durante ocho horas para mostrar su rechazo a la política "destructiva" y "aislacionista" del presidente, en la que fue la protesta más importante de las últimas décadas en esta ciudad.
Nueva York —un 70% de sus habitantes se opone a la política de la Casa Blanca— protestaba contra Bush —que no es lo mismo que abogar por su rival, el demócrata John Kerry— mientras su segundo, Cheney afirmaba: "Todos nosotros estamos aquí por una razón y sólo una, que es hacer realidad que George W. Bush sea presidente durante los próximos cuatro años". Cheney —que aún no está claro que vaya a acompañar a su jefe en este nuevo viaje— dedicó su discurso al liderazgo demostrado por Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en un escenario muy significativo: la isla de Ellis era la aduana adonde llegaban hace un siglo los millones de emigrantes que ayudaron a construir ese país.
El 'gran héroe americano'
La maquinaria política ya ha echado a andar, con una ceremonia inaugural en la que ha destacado el discurso del alcalde de Nueva York, el multimillonario republicano Michael Bloomberg. Rudolph Giuliani, su antecesor en el cargo, elevado a gran héroe americano por su actuación durante el 11-S, hablará esta noche. El espectáculo continuará después hasta el jueves, cuando Bush y la tradicional lluvia de globos y banderas cierre la convención y abra la última fase de la campaña electoral.
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