Blair, castigado en las legislativas parciales de Leicester y Birmingham

El primer ministro británico, Tony Blair, ha recibido un nuevo aviso de la bajada de su popularidad al perder su tradicional escaño parlamentario en Leicester-Sur (zona obrera del centro de Inglaterra). El triunfo ha sido para los liberal-demócratas, el partido más crítico con la actuación inglesa en Irak.

En la vecina Birmingham, los laboristas han mantenido el escaño gracias a 500 votos de ventaja, lo que supone una caída del 26% con respecto a las últimas elecciones legislativas generales, en 2001.

La guerra es materia de actualidad en la semana en que se hace público el informe de lord Butler sobre los errores de la inteligencia británica, pero además es materia sensible en estas dos circunscripciones, dado el alto índice de población musulmana y de otras minorías contrarias a la, para ellos, ocupación de Irak.

Precisamente el triunfador de la noche, el liberal demócrata en el distrito de Leicester, Parmjit Singh Gill, se muestra como representante de ese sector descontento de la población. "El mensaje de hoy ha sido que el primer ministro ha abusado y ha perdido la confianza".

En Birmingham también se ha producido un avance liberal demócrata, aunque no suficiente. Pero para el líder local del partido, "ha sido una noche excelente", a pesar de que teme un trasvase de votos del partido conservador al laborista. El verdadero ganador, el laborista Liam Byrne, parecía más contento con "el desastre que ha supuesto para el conservador Michael Howard" que con el triunfo propio. En ambas circunscripciones los conservadores han pasado del segundo al tercer puesto.

Aunque a escala local (en Leicester sur para sustituir al diputado fallecido Jim Marshall y en Birmingham para sustituir al ascendido Ferry Davis), estas elecciones, desde los asuntos abordados en la campaña, han sido vistas por los medios ingleses como un adelanto de los cambios de tendencias de cara a las generales.