Irán libera a los ocho militares británicos detenidos por entrar en sus aguas territoriales
Los soldados han salido ya de la embajada del Reino Unido en Teherán para volver a su país
Los ocho militares británicos detenidos el pasado lunes en Irán ya han sido liberados y, tras permanecer en la embajada del Reino Unido en Teherán, han salido para el aeropuerto. El ministro de exteriores, Jack Straw ha informado de que los soldados, apresados cuando navegaban ilegalmente por aguas territoriales iraquíes, están "bien y animados".
Los ocho soldados, custodiados por diplomáticos británicos, han estado en la embajada británica de Teherán todo el día adonde habían llegado tras tomar un avión en el suroeste del país con destino a la capital.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, ha expresado su satisfacción por la liberación de los militares. En una breve declaración en la residencia oficial de Downing Street, Straw ha asegurado que los liberados están "bien y animados" y ha agradecido a su colega iraní, Kamal Jarazi, con quien habló por teléfono esta semana, las negociaciones que han permitido la liberación de los militares y también al personal diplomático de su país en Irán.
Straw no ha podido precisar si las armas y el equipo que llevaban los detenidos serán devueltos a las autoridades británicas.
Estaba previsto que los militares fueran puestos en libertad ayer, como había anunciado el ministro iraní de Exteriores, Kamal Jarazi. Pero finalmente, la operación fue pospuesta hasta hoy. El Gobierno británico se ha preocupado durante estos días por el estado de los militares. Irán no reveló dónde se encontraban los soldados, de los que sólo se ha tenido noticia a través de unas imágenes difundidas por televisión en las que se veía a los militares primero sentados en una especie de oficina y después de pie con los ojos vendados. Todos parecían encontrarse en buen estado se salud. Dos de ellos pedían disculpas en una de las cintas por el incidente que ha llevado a su detención.
La aventura estos soldados británicos comenzó el lunes cuando las tres patrulleras en las que viajaban fueron capturadas en aguas del Golfo Pérsico después de penetrarar ilegalmente en aguas territoriales iraníes, cerca de la frontera con Irak. Las autoridades iraquíes anunciaron que los soldados serían juzgados, pero existía una gran confusión entorno a su situación. Un alto mando militar citado por ISNA, la agencia de los estudiantes iraníes, afirmó entonces que "si los resultados de los interrogatorios a los militares británicos muestran que no tenían malas intenciones, serán liberados pronto".
Contactos diplomáticos
El embajador iraní en Londres, Morteza Sarmadi, fue convocado el martes por el Foreign Office para dar explicaciones acerca de la detención. Según el Ministerio británico de Defensa, los detenidos participaban en una misión de entrenamiento de la nueva policía marítima iraquí. Las autoridades británicas no han podido decir de momento si los militares regresarán pronto al Reino Unido.
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