Once marroquíes que regresaban a su país mueren en un accidente de autobús en Francia

Once personas de origen marroquí han muerto en un accidente de un autobús procedente de Bruselas en la carretera nacional RN 10, al sur de Poitiers (centro oeste de Francia). Además, según el último balance médico, hay 39 heridos, de los que tres se encuentran en estado grave.

En el vehículo siniestrado, que hacía la ruta Bruselas-Marruecos, viajaban 48 personas marroquíes o de origen marroquí y a dos conductores. Volcó poco antes de las 21.30 de la pasada noche, en una carretera de cuatro carriles a varios kilómetros al sur de Poitiers, justo después de que se desatase una fuerte tormenta en la región.

El autobús pasó por encima de la valla de seguridad que separa la carretera de cuatro carriles de la cuneta y después volcó. Por el momento, se desconocen las causas del accidente o la edad de las víctimas. La policía francesa ha detenido al conductor de recambio del autocar, según ha anunciado el fiscal de Poitiers, Francois Feltz. El conductor sustituto, de nacionalidad marroquí, será interrogado por los investigadores para tratar de determinar las causas del accidente, a la espera de que esté en estado de prestar declaración el chófer que conducía el vehículo, también marroquí, y que se encuenta herido.

Demasiada velocidad

Un pasajero rescatado del autobús marroquí, el belga de origen marroquí Bilal Korkdan, de 21 años, ha acusado al conductor del autobús de conducir muy rápido e indicado que llovía muy fuerte en el momento del accidente y que el autocar había adelantado justo antes de volcar a un camión. El joven ha confirmado que el vehículo se dirigía a Algeciras, donde los pasajeros cogerían un barco hacia Tánger y de allí de nuevo por carretera hasta Agadir.

Todos los heridos han sido trasladados al hospital universitario de Poitiers, donde también se ha instalado una capilla ardiente para acoger a los fallecidos, cuyo número podría aumentar en las próximas horas, según el personal sanitario.

Mientras tanto, el rey Mohamed VI de Marruecos ha enviado sus condolencias a las familias de los marroquíes que han muerto en el accidente, al tiempo que se ha hecho cargo de los gastos médicos de los heridos y del coste de la repatriación de los cadáveres, según han informado fuentes oficiales. Una delegación de la Fundación Mohamed V de solidaridad se ha dirigido a Francia para ayudar a los heridos y a las familias de las víctimas, según las fuentes.