Desalojada la terminal siniestrada del aeropuerto Charles de Gaulle al detectarse "crujidos"

Las autoridades portuarias francesas se han visto obligadas a desalojar nuevamente hoy la terminal del aeropuerto pariense de Roissy-Charles de Gaulle siniestrada ayer tras detectarse "crujidos" en la bóveda. Ante los graves problemas estructurales, se baraja la posibilidad de destruir por completo la instalación, en cuyo derrumbamiento murieron ayer cuatro personas.

Hay dos investigaciones en curso, una judicial y otra administrativa, para determinar por qué se derrumbó ayer parte del techo de la terminal E2, inaugurada hace apenas un año, sobre una pasarela usada para el embarque y desembarque de pasajeros. Aún se desconocen las causas del accidente, si bien Gilles de Robien, titular de transportes galo, aseguró ayer que "nada indica que se trate de un atentado".

El muelle de embarque protagonista de esta accidente tiene 650 metros de longitud, de los que 30 los que se han hundido. El año pasado, la comisión de seguridad no dio el visto bueno para la entrada en funcionamiento de la terminal y el muelle de embarque, al considerar que las fijaciones de ciertas luces no ofrecían garantías, mientras los sindicatos denunciaban las presiones de ADP y Air France, para precipitar la apertura. Una semana más tarde, el muelle de embarque era abierto al público. La terminal hundida es una de las seis con que cuenta un aeropuerto por el que pasan cada año casi 50 millones de personas y por el que llegan el 20% de las importaciones francesas y parten el 30% de sus exportaciones.

Derribarla por completo

Aeropuertos de París (ADP), la empresa que gestiona todos los aeródromos de la capital, ha admitido hoy que existe la posibilidad de "destruir por completo la flamante terminal" si los técnicos consideran que no puede confirmarse su estabilidad y la seguridad de sus estructuras. Este ala de Roissy-Charles de Gaulle estaba concebida para acoger a los Airbus-380, el avión con mayor capacidad de pasajeros del mundo, que entrará en funcionamiento el próximo año.

"No tomaremos ningún riesgo en materia de seguridad", ha declarado el presidente de ADP, Pierre Graff, al diario Le Parisien. A la espera del resultado de las investigaciones, Graff no descarta que sea ADP quien tenga que indemnizar a las familias de las víctimas.

Cuatro muertos en el siniestro

El accidente causó la muerte de cuatro personas, y no cinco, como se había anunciado en principio, según han confirmado hoy los servicios de rescate de la capital francesa. Otras tres personas resultaron heridas leves, ha explicado el comandante de los bomberos, Fréréric Monard, ante el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, que ha visitado el lugar del siniestro esta misma mañana. Monard ha explicado que la víspera se creyó que había cinco víctimas mortales, pero uno de los cuerpos estaba seccionado.