Al menos nueve palestinos muertos en el tercer día de ataques del Ejército israelí contra Rafah
Más de medio centenar de palestinos mueren en la operación militar de los últimos días en Gaza
La operación Arco Iris que el Ejército israelí lleva a cabo desde hace tres días en el campo de refugiados de Rafah se ha cobrado hoy la vida de al menos nueve palestinos, que han muerto bajo el fuego de tanques, helicópteros o soldados israelíes. La pasada semana murieron 32 palestinos y 13 militares israelíes en la zona; desde el lunes, han fallecido al menos 39 palestinos. Además, han sido derribadas 150 casas, y unas 1.200 personas se han quedado sin techo.
El mayor despliegue del Ejército israelí en Gaza desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, ha continuado hoy en el campo de Rafah, que se encuentra sitiado y con el suministro de electricidad y agua potable cortado por los militares. Cientos de mujeres y niños se cobijan en tiendas de lonas levantadas en patios de colegio, plazas y mequitas, ante el avance de las excavadoras. Y entre tanto, docenas de palestinos armados con fusiles de asalto y granadas se esconden detrás de cada esquina y disparan contra los soldados, en una situación de caos en la que el estruendo de los misiles lanzados desde helicópteros y tanques, y el ruido atronador de los aparatos y vehículos, se entremezclan con las sirenas de las ambulancias y los gritos de hombres y niños.
Un jefe de Hamás muerto
"Nunca he visto a los soldados israelíes tan agresivos como ahora", ha afirmado Shadia Abu Yasar, un palestino 55 años, ante el despliegue de helicópteros Apache, vehículos blindados, carros de combate, excavadoras militares, todoterrenos y francotiradores. Otro palestino, Ahmad Shair, afirma que el objetivo del Ejército es dar una lección a los habitantes del campo tras la muerte de 13 militares israelíes en las últimas semanas. Israel argumenta que su misión es desarticular la infraestructura de los terroristas palestinos en Rafah.
Cinco palestinos perdieron la vida esta madrugada por disparos de un helicóptero Apache y un carro de combate en los barrios de Al Brazil y de As Salam. Otros dos fallecieron por la tarde por disparos de francotiradores en la barriada Tel a-Sultán, y otros dos fueron abatidos por un tanque también en Al Brazil. La agencia de noticias France Press, que rebaja a ocho la cifra de muertos hoy, indica que una de las víctimas era el jefe en Rafah del grupo terrorista Hamás.
El Corredor Filadelfia
El pasado lunes, cientos de refugiados palestinos abandonaron sus viviendas en el extremo del campo de Rafah que hace frontera con Egipto, en el sur de la franja de Gaza, portando todo lo que podían cargar hacia el norte ante el temor de que Israel siguiera demoliendo casas para ampliar el Corredor Filadelfia, que linda con el país vecino. Ese mediodía, el Ejército israelí aisló el campo del resto de Gaza para iniciar la gran operación militar.
La creación del Corredor se inició de manera tímida hace tres años, con el estallido de la Intifada, al constatar Israel que la zona fronteriza venía siendo utilizada habitualmente como paso de los combatientes, que transportaban armas procedentes de Egipto a través de túneles cavados bajo la línea fronteriza. Durante este tiempo, el Ejército ha destruido decenas de casas, dejando sin hogar a centenares de familias refugiadas. Los palestinos, por su parte, acusan a Israel de utilizar las demoliciones como una técnica de eliminación de la población civil.
13 militares israelíes muertos
Durante la pasada semana, 13 militares israelíes perdieron la vida en tres ataques diferentes en la franja de Gaza, dos de las acciones causaron un gran impacto en la opinión pública israelí al hacerse los milicianos palestinos con los cadáveres de algunos de los soldados. En el mismo periodo murieron 32 palestinos en la zona. El domingo, el Tribunal Supremo autorizaba al Ejército a continuar con las demoliciones en el campo, dónde se hacinan más de 100.000 personas. Un mando militar declaraba entonces que "cientos de casas han sido marcadas ya para su destrucción".
El miércoles, al menos 20 palestinos resultaron muertos y más de medio centenar heridos, entre ellos tres niños. Ayer, el Ejército israelí causaba una masacre al disolver una manifestación contra la operación militar, en la que participaban cerca de 3.000 palestinos, muchos de ellos niños y jóvenes. Un helicóptero lanzó al menos un misil sobre la multitud, aunque también hay versiones que señalan que los disparos provinieron de un tanque. El Ejército admitió que unos y otros habían abierto fuego, aunque contra un edificio abandonada y en señal de aviso a los manifestantes. Diez personas murieron y decenas resultaron heridas.
La comunidad internacional ha reaccionado a los indiscriminados ataques israelíes a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, órgano que ha aprobado una resolución por 14 votos a favor —con la abstención de EE UU— en la que se condenan las operaciones israelíes de los últimos días.
Dos activistas y un niño muertos en Cisjordania
Otros tres palestinos han muerto hoy en Cisjordania, abatidos por soldados israelíes. Mazen Yasín, un destacado líder de la organización radical Hamás de 36 años, ha sido tiroteado en la ciudad de Kalkilia, al tiempo que otro presunto terrorista resultaba herido de gravedad por un disparo en el cabeza. El Ejército efectuó una incursión esta tarde para sitiar la casa en la que se escondía Yasín y otros tres palestinos, que resultaron heridos de diversa consideración. Los soldados arrestaron a ocho personas, y destruyeron la vivienda.
También ha sido abatido hoy Husein Sbaihat, de 24 años y miembro de la organización radical Brigadas de los Mártires de Al Aksa, tiroteado cuando viajaba en coche entre las aldeas de Ramin y Anabta, cerca de Tulkarem. En el vehículo viajaba otro presunto activista, que ha sido arrestado. Además, un niño de 13 años, Islam Hazanat, ha fallecido por disparos de soldados israelíes en el campo de refugiados de Al Fauar, en Hebrón.
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