La policía francesa localiza un artefacto explosivo en una vía de tren

La policía francesa ha descubierto hoy un artefacto explosivo en la línea de ferrocarril que une ese país con Suiza, según fuentes oficiales. Francia elevó hace una semana el nivel de alerta de su plan antiterrorista, ante la amenaza del desconocido grupo terrorista AZF y los atentados del 11 de marzo en Madrid.

El ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, anunció entonces que seguía tomándose muy en serio las amenazas de los misteriosos terroristas que se esconden tras esas siglas. El plan de vigilancia en estaciones y aeropuertos franceses tiene cuatro niveles; en estos momentos se encuentra en alerta roja, la segunda más alta.

El artefacto fue localizado por trabajadores de la empresa estatal de ferrocarriles (SNCF) cerca de la ciudad de Troyes, a 150 kilómetros al sureste de París, semienterrado bajo la principal línea férrea entre la capital francesa y Basilea, según ha comunicado Sarkozy. El ministro de Interior no ha apuntado quién ha podido dejar la bomba en ese lugar, aunque ha señalado que el artefacto no se parece al colocado por AZF; no ha hecho eso sí mención alguna a la amenaza islámica.

Un rescate de 4 millones

El grupo AZF amenazó en diciembre al Gobierno francés con perpetrar una decena de atentados en las vías férreas si no se le entregaba "un rescate" de cuatro millones de euros. El chantaje fue mantenido en secreto por el Ejecutivo de Jean Pierre Raffarin, hasta que un diario local decidió publicar la noticia, que otros medios habían mantenido velada por recomendación del Gobierno.

La policía trató entonces de entrar en contacto con los terroristas, mientras trabajadores de la empresa de ferrocarriles inspeccionaban los 32.000 kilómetros de vías. Hasta el momento las autoridades no han podido esclarecer quién se esconde tras las siglas AZF (que responden, además, a una fábrica petroquímica que estalló en Toulouse en septiembre de 2001, provocando la muerte a 31 personas), aunque han descartado la pista islámica.

Grupo terrorista laico

Los desconocidos se describieron a sí mismos como "un grupo de presión de carácter terrorista creado en el seno de una hermandad laica" en su primera carta, que fue enviada a mediados de diciembre. El 13 de febrero, en otra carta, los chantajistas anunciaron la colocación de una serie de bombas en las vías férreas, programadas para explotar en fechas y horas desconocidas, y reclamaron los cuatro millones de euros.

Las autoridades empezaron a tomarse la amenaza en serio el 21 de febrero, cuando la policía localizó una bomba a unos 30 kilómetros de Limoges, en la vía férrea que une París y Toulouse, en un punto por el que pasan 50 trenes a diario. Una carta de los chantajistas había proporcionado las instrucciones para encontrarla. A mediados de marzo, la policía trató de pagar el rescate, pero, como en una ocasión anterior, la operación se frustró al no encontrar los agentes las indicaciones secretas que debían conducirles al lugar donde debían dejar el dinero.