La oposición haitiana rechaza el plan de paz internacional

Evans Paul, ex alcalde de Puerto Príncipe y uno de los principales dirigentes de la oposicion política en Haití, ha anunciado esta noche el rechazo formal de los grupos contrarios al presidente Aristide al plan de paz presentado por la comunidad internacional.

Mientras, el acosado Gobierno haitiano de Jean Bertrand Aristide, que ha pedido a los insurgentes la aceptación del plan de paz diseñado por la comunidad internacional, trata por todos los medios de no caer a manos de los rebeldes que desde hace un par de semanas amenazan con hacerse con las riendas del país. Por un lado, trata de plantar cara con fuerzas especiales a los rebeldes que lidera el ex militar golpista Guy Philippe, cuyo próximo objetivo es "liberar Puerto Príncipe" tras la toma el pasado domingo de Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país. Por otro, ha instado a los insurgentes a aceptar el plan de paz diseñado por la comunidad internacional, cuyo plazo ha sido ampliado hasta el jueves.

El presidente Aristide ha pedido a la oposición que deje de lado la violencia y diga finalmente "sí" al plan de paz presentado como salida a la crisis y que cuenta con el respaldo de EE UU, Canada, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el CARICOM (Comunidad del Caribe). "Es tiempo para la oposición de acabar con la violencia", ha dicho Aristide en una rueda de prensa celebrada en el palacio presidencial.

Mientras, los rebeldes opositores han hecho caso omiso de la petición y prosiguen su avance hacia la capital. Según anunciaron ayer, tienen intención de tomarla en un par de días para hacerse con el control de todo el país en un par de semanas. Hoy han entrado en la ciudad de Puerto de Paz, una ciudad del noroeste del país con más de 120.000 habitantes. Además, los rebeldes tampoco aceptan el plan internacional de paz, ya que no contempla la salida inmediata de Aristide, condición sine qua non para deponer las armas. El plan sólo plantea respetar la presidencia de Aristide hasta el final de su mandato (termina en 2006), pero recortando sus poderes al nombrar un primer ministro independiente que forme Gobierno y prepare nuevas elecciones.

Los hombres del Frente Nacional Revolucionario de Liberación de Haití (FNRLH) se encuentran en la localidad de Saint Marc, al norte de Puerto Príncipe, y donde se concentran unidades especiales de la policía. Una vez capturada Cabo Haitiano, los rebeldes -que de momento han anunciado públicamente sus futuros movimientos- han asegurado que ahora se dirigen hacia la capital del país, Puerto Príncipe, con la intención de expulsar a Aristide del Palacio Presidencial.

Aunque Aristide confía detener el avance rebelde, la mayoría de las delegaciones diplomáticas extranjeras en Haití opinan lo contrario y se preparan para el peor desenlace. La embajada española ha activado el plan de evacuación de los españoles residentes en el país "debido a la situación de inestabilidad" y ha fletado un avión para trasladar a Santo Domingo a los 74 españoles residentes en Haití, según han informado fuentes diplomáticas. Sólo el embajador, Paulino González Fernández-Corugedo, permanecerá en Haití "salvo un agravamiento de la situación". Por su parte, EE UU envió ayer a 50 marines para proteger su Embajada y a su personal.

Resistencia

La respuesta del acosado Gobierno de Aristide ha sido la de adelantar el frente de batalla hasta Saint Marc. Las fuerzas de seguridad fieles a Aristide mantienen bloqueada desde primeras horas del lunes la carretera que une Saint Marc y Gonaives, en un punto denominado Portage-Gep, con un gigantesco contenedor. Portage-Gep es estratégico al situarse en un estrecho paso entre montañas y al pie de una antigua fortaleza francesa desde la que se domina la planicie que conduce a Gonaives. Si los rebeldes quieren avanzar hacia Puerto Príncipe, tendrán que pasar a través de este punto a menos que quieran dar un largo rodeo y pasar la cadena montañosa que protege Puerto Príncipe desde Mirebalais. Pero de momento, los rebeldes de Guy Philippe se han mostrado confiados de su superioridad militar sobre las fuerzas policiales de Aristide y no han huido de ningún enfrentamiento.