Dos niñas secuestradas por su padre escapan y se refugian en la Embajada belga en Teherán
El Gobierno belga promete que las menores no serán entregadas a nadie en contra de su voluntad
Una disputa familiar por la custodia de dos niñas ha provocado un incidente diplomático entre Bélgica e Irán. Yasmine Pourashemi, de 15 años, y Sara, de seis, se refugiaran ayer en la Embajada belga en Teherán tras escapar de la vigilancia de su padre, con la intención de reunirse con su madre en Bélgica. Tras perder su custodia, las niñas, que tienen doble nacionalidad belga e iraní, fueron secuestradas en agosto por su padre, con la excusa de unas vacaciones.
En el pasado mes de agosto, Yasmine y Sara fueron trasladas contra su voluntad a Irán por su padre, Shahab, cuando supuestamente las llevaba una semana de vacaciones a Grecia, y desde entonces han vivido en Teherán bajo su vigilancia, mientras su madre apenas ha tenido noticias de ellas. Aprovechando un descuido, las niñas tomaron ayer un taxi para refugiarse en la embajada belga en Teherán.
Desde el secuestro, pesa sobre Shahab una orden internacional de busca y captura para que devuelva a las niñas a su madre, de la que está divorciado. La madre, Zarah, que vive en la ciudad de Lieja, al este de Bélgica, tiene la custodia legal de las niñas.
El ministro belga de Asuntos Exteriores, Louis Michel, ha prometido que las niñas no serán entregadas a nadie en contra de su voluntad y ha anunciado que ya se han tomado las medidas necesarias para que se queden en la embajada, donde dos personas permanecen junto a ellas en todo momento para protegerlas.
Aunque el Gobierno de Teherán todavía no se ha manifestado sobre la huida de las menores, el jefe de la diplomacia belga ha expresado su disposición "a viajar de inmediato" a Irán para negociar una salida a la situación, si las autoridades iraníes lo autorizan.
"Mamá, queremos volver a Bélgica" fueron las primeras palabras que Yasmine dijo a Zahra, nada más descolgar ésta el teléfono. En la breve conversación entre ambas, la niña le aseguró a su madre que aunque tienen buena salud, han sido maltratadas con regularidad y amenazadas por su abuela paterna.
