Venezuela cierra la frontera con Colombia en el segundo día del 'firmazo' contra Chávez

El Gobierno de Venezuela ha ordenado un "cierre selectivo" de su frontera con Colombia durante la segunda jornada del llamado firmazo, la recogida de firmas organizada por la oposición para legitimar un referéndum contra el presidente, Hugo Chávez, y 33 diputados afines a su Gobierno. La primera jornada de las cuatro previstas, en las que esperan recoger las 2.400.000 firmas necesarias (el 20% del padrón electoral), transcurrió sin incidentes graves, aunque sí múltiples denuncias de violación de las normas del Consejo Nacional Electoral (CNE).

El vicepresidente del país, José Vicente Rangel, ha asegurado que el cierre "es selectivo" -no se impide el paso de productos para garantizar el comercio- y que pretende impedir "irregularidades de personas provenientes del país vecino que no están inscritas" para participar en el firmazo, que esta madrugada ha entrado en su segunda jornada.

Con esta medida se evita el paso de venezolanos que trabajan en Colombia y "que no tienen ninguna razón de venir al país en estos días", ha añadido Rangel para agregar que Colombia no se pronunciará "porque es una medida interna de ejercicio soberano que no le perjudica en absoluto". Los portavoces de la oposición han señalado que la medida se ha decretado para impedir el triunfo del referéndum.

Sin resultados provisionales

El CNE ha prohibido la divulgación de resultados parciales, proyecciones o sondeos a pie de mesa, pero los portavoces de Chávez han hecho caso omiso del veto al señalar que la oposición ha recogido apenas la mitad de las 600.000 firmas diarias que necesita. Por su parte, el dirigente opositor Timoteo Zambrano ha indicado que la afluencia de personas a las mesas fue "masiva", mientras que el diputado oficialista Luis Tascón ha opinado que la primera jornada de recolección supuso una "aplastante derrota para la oposición". En todo caso, la afluencia de firmantes durante la primera jornada fue mucho más notoria en las zonas de clase media y alta que en las barriadas populares, los feudos del chavismo.

Los resultados oficiales podrían conocerse, según cálculos de representantes del CNE, hacia fines de diciembre o principios de enero, ya que antes se debe verificar la autenticidad de las firmas. De prosperar el intento de la oposición, la consulta popular podría ser convocada por el CNE para fines de marzo o principios de abril de 2004. Para lograrlo, la oposición necesita recoger, entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, un total de 2.405.856 firmas, que representan un 20% de los 12 millones de venezolanos inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP). La oposición ha dispuesto 2.698 mesas en todo el país para recoger las firmas contra Chávez y 1.298 mesas para los referendos contra 33 diputados oficialistas cuya destitución propone.

Las denuncias de los opositores se dirigen principalmente contra los militares, a los que acusan de dificultar el acceso de firmantes a las mesas. La autoridad electoral venezolana ha sido la primera en salir al paso de esas denuncias y ha señalado que "es inconveniente" reiterarlas con el ánimo de "soliviantar el ambiente de armonía y tranquilidad que existe en el país". El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, también ha minimizado dichas denuncias y otros incidentes: "Hay que calmarse, hay que serenarse. Son incidentes sin mayores consecuencias y no afectan para nada el ambiente de tranquilidad que impera en el país".