Koizumi anuncia que no habrá cambios en su Gabinete tras vencer en las legislativas

El primer ministro japonés, el conservador Junichiro Koizumi, cuya coalición ganó ayer domingo las eleccciones legislativas con una mayoría absoluta, aunque reducida, según resultados aún no oficiales, ha anunciado hoy que no realizará ningún cambio en su Gabinete ministerial. Por su parte, el mayor sindicato nipón ha celebrado los avances de la oposición y ha aventurado que su afianzamiento como segunda fuerza política es un paso hacia la toma del poder en los próximos comicios. El principal indicador bursátil del país, el Nikkei, ha recibido la victoria con una caída de un 1,17% al cierre.

"Practicamente vamos a continuar con los mismos ministros", ha declarado Koizumi, interrogado por los periodistas sobre una eventual renovación de gobierno. Los japoneses dieron ayer un voto de confianza a Junichiro Koizumi para que lleve adelante las reformas estructurales que necesita la segunda potencia económica del mundo para salir de la crisis económica que la azota desde hace 13 años. Sin embargo, Koizumi, que adelantó los comicios convencido de que su popularidad permitiría al Partido Liberal Democrático (PLD) ganar la mayoría absoluta perdida en 1993, se quedó a cuatro escaños de su meta.

Así, la coalición tripartita, formada por el PLD y los minoritarios Nuevo Partido Conservador y el budista Komeito, obtendrá en principio 275 de los 480 escaños de la poderosa Cámara de Diputados, 12 diputados menos que en los anteriores comicios, de junio de 2000. La coalición de Koizumi controlaba 287 escaños antes de la disolución de la cámara, el pasado 10 de octubre. En solitario, el PLD tendrá 237 diputados, por debajo de los 247 logrados en las anteriores elecciones.

"Un punto de inflexión"

A pesar de no haber logrado su objetivo, el primer ministro ha considerado el resultado como una victoria: "He recibido el apoyo del pueblo", declaró anoche Koizumi, de 61 años, nada más conocer los resultados. Por su parte, el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata de Japón (PDJ), se ha hecho por su parte con 177 escaños, frente a los 137 que controlaba hasta las elecciones (40 más). Los resultados oficiales serán hechos públicos hoy.

Ya se han producido las primeras reacciones de la victoria de Koizumi. El mayor sindicato de Japón ha celebrado los avances del PDJ y ha considerado que su afianzamiento como segunda fuerza política es el preludio de la toma del poder en los próximos comicios. "El PDJ ha logrado un punto de apoyo crucial para cambiar la Administración", ha asegurado Kiyoshi Sasamori, presidente de la Confederación Japonesa de Unión del Trabajo (Rengo), que respalda a la oposición.

"Han sido unas elecciones que pasarán a la historia como el punto de inflexión que ponga fin a la estructura de 1955", ha manifestado Sasamori en referencia a las casi cinco décadas de gobierno ininterrumpido del PLD. Para el secretario general de Rengo, Tadayoshi Kusano, el PLD no consiguió ganar en solitario la mayoría porque los ciudadanos consideran que las reformas anunciadas por Koizumi "no son más que palabrería".

La reacción de los mercados no fue precisamente eufórica. La bolsa de Tokio ha cerrado hoy con una caída notable de precios y el índice Nikkei bajó 124,44 puntos (1,17%), para finalizar en 10.504,54 enteros. Su segundo indicador, Topix, cedió 11,78 puntos hasta los 1.033,37 puntos.