La coalición de Koizumi conserva la mayoría absoluta en Japón
La participación en las legislativas ha sido la segunda más baja historia
La coalición conservadora liderada por Junichiro Koizumi, primer ministro de Japón, ha ganado por mayoría absoluta las elecciones legislativas celebradas hoy en el país nipón. Con los votos ya escrutados, el Partido Liberal Democrático (PLD) de Koizumi, en unión con los minoritarios Nuevo Komeito (PNK) y Nuevo Conservador (PNC), ha ganado 275 diputados de un total de 480. El principal partido de la oposición ha obtenido 177 asientos en el parlamento. Una subida espectacular si se compara con los 137 que ostentaba hasta ahora.
Con estos resultados, Koizumi no logra su objetivo: devolver a su partido la mayoría absoluta que perdió en 1990, tal como se había propuesto al convocar los comicios. El PLD ha perdido 10 diputados con respecto a las anteriores elecciones, en las que se aupó con 247 asientos.
El ganador indiscutible de la jornada ha sido, pese a su derrota, el líder opositor Naoto Kan, del Partido Democrático de Japón (PDJ), quien tampoco ha logrado llegar a los 200 escaños que se había fijado, pero que, gracias a su llamativa apelación para cambiar el color del Gobierno, logró hacer de este partido la segunda fuerza del país con sólo cinco años de vida. Los analistas han subrayado el fuerte impacto que tuvo entre los votantes japoneses su promesa electoral de no enviar soldados a Irak en caso de alcanzar el poder, en contraste con la determinación de Koizumi para cumplir la promesa hecha al presidente de EE UU, George W. Bush.
Una abstención reveladora
La victoria de Koizumi no oculta la grave crisis política, social y económica que vive la primera economía de Asia. Esa crisis se ha traducido en una espectacular abstención, un 59,53%, la segunda más abultada de la historia del país. La asistencia de votantes se ha quedado a mínima distancia del 59,65% de los comicios de 1996, que hasta la fecha era su nivel más bajo. La participación electoral ha estado un 2,96% por debajo de los comicios generales anteriores, de junio de 2000.
Anoche, a escasas horas de que se abrieran las urnas, los portavoces de los partidos en liza reconocieron que seguía habiendo millones de indecisos -entre el 30 y el 40% según los últimos sondeos-, al tiempo que expresaban su temor de la abstención pudiera ser muy fuerte, como ha ocurrido.
Hace dos años y medio, de forma totalmente inesperada Koizumi logró ganar las primeras elecciones primarias que se hacían en el PLD y se convirtió en el primer ministro más popular de las dos últimas décadas. Conforme pasaban los meses y crecía la crisis, se esfumaban las esperanzas de que fuera el gran reformador de Japón. Con la decisión de convocar elecciones anticipadas, Koizumi pretendía transformar su popularidad en un claro espaldarazo de las urnas que le permita gobernar con holgura un segundo mandato apoyado esta vez por una mayoría absoluta propia.
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