Al menos 13 soldados estadounidenses se suicidan en la última semana por no poder regresar de Irak

Un soldado estadounidense ha muerto y otros dos han resultado heridos al ser atacado hoy en una localidad al norte de Bagdad el convoy en el que viajaban. El vehículo ha sido destruido por una explosión de origen aún desconocido en una carretera de Baquba, según fuentes oficiales de Estados Unidos.

Al menos 105 militares de este país han muerto en ataques de la resistencia desde que el fin de los combates, el pasado 1 de mayo. Además, las tropas ocupantes se enfrentan a otros peligros en Irak. Al menos 13 soldados se han suicidado en la última semana a causa de la morriña: según un psicólogo del Ejército estadounidense, estaban tan desesperados por volver a su país que probablemente trataron de herirse a si mismos (para ser evacuados) y se les fue la mano. Más del 10% de las bajas norteamericanas en situaciones de calma (es decir, no en combates con la resistencia o en atentados) se deben a suicidios.

Justin Cole, psicólogo militar estadounidense destinado en la base de Tikrit, ha explicado que uno de los soldados muertos se hirió en una pierna al enterarse de que no podría regresar a casa, y falleció al lesionarse una arteria. Otra mujer se disparó en el estómago; sin embargo, según Cole ninguno de ellos quería matarse: tan sólo forzar su regreso.

Sin embargo, fuentes oficiales estadounidenses han señalado que la tasa de suicidios entre la tropa destacada en Irak es similar a la que sufriría un grupo similar de población en Estados Unidos. Según datos oficiales de este país, en 2000 fueron 29.350 los estadounidenses que se quitaron la vida, aproximadamente 1 de cada 10.000 habitantes. En Irak hay 135.000 soldados de Estados Unidos.