Aznar niega legitimidad a cualquier causa de terrorismo

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha negado hoy cualquier legitimidad a las causas que pueden llevar a alguien a cometer un acto terrorista. Para Aznar, quien comete acciones terroristas "en nombre de una patria, un Dios o un modelo de organización económica y social no es un patriota, ni un creyente, ni un idealista", sino que se trata de "un asesino". Para él, las motivaciones declaradas por los terroristas, sean estas sociales, étnicas, religiosas o de otro tipo, "pretenden trasladar la atención desde la ignominia del acto a la nobleza de la causa", cuando "la violencia terrorista envilece cualquier causa".

Aznar ha intervenido en la Conferencia sobre las raíces del terrorismo organizada en Nueva York por el Gobierno noruego con auspicio de la ONU y en la que han intervenido también representantes de los colectivos españoles Asociación Víctimas del Terrorismo y Basta Ya. El presidente opina que el análisis de las causas del terrorismo de cara a diseñar políticas preventivas provoca "malentendidos", porque "no existe causa alguna, no existe ideología alguna, que permita justificar la utilización de la violencia para destruir estructuras sociales y políticas de que nos hemos dotado".

Para Aznar, no se puede hablar nunca de las "causas" de esta lacra, sino "del caldo de cultivo en el que el terrorismo crece y aspira a legitimarse". "El fanatismo religioso, el odio racial y el nacionalismo étnico son el alimento del terror que, en todos los casos, tiene una característica común esencial: la exclusión, la eliminación física, cultural y moral de los demás", ha dicho Aznar. Para sortear la "trampa" que pretenden tender los terroristas, Aznar aboga por reforzar el diálogo entre culturas, religiones y civilizaciones. En su opinión, "no hay un choque inexorable de civilizaciones; lo que hay es una confrontación entre la nueva barbarie, el terrorismo, y la civilización".

Atención a las víctimas

El jefe del Ejecutivo español ha abogado también por aumentar la atención a las víctimas, porque constituye no sólo un "imperativo moral", sino una necesidad práctica en el combate contra el terrorismo. Para Aznar, las víctimas del terrorismo son "guardianes de la memoria" con los que la sociedad ha contraído "una deuda impagable".

Por último, Aznar se ha referido al terrorismo como amenaza global, como se puso de manifiesto con los atentados del 11 de septiembre. Por ello, ha llamado a desarrollar una nueva cultura estratégica y promover la colaboración internacional, en cuyo contexto apostó por mejorar la efectividad del Comité de la ONU contra el terrorismo y que en la actualidad preside España. "La cooperación internacional es fundamental para reforzar nuestra capacidad de respuesta. Cada vez que un país mejora su capacidad de luchar contra el terrorismo, toda la Comunidad Internacional sale reforzada".

El presidente del Gobierno español ha señalado que el terrorismo debe ser combatido con los medios que ofrece el Estado de Derecho y se ha mostrado convencido de que "desde el pleno respeto a las libertades de los ciudadanos, pero de un modo incansable y esperanzado, la sociedad libre vencerá al terror tarde o temprano".