El ex jefe de comunicación de Blair admite que alteró pero "sin inflarlo" el informe sobre Irak
Campbell reconoce que modificó el trabajo para facilitarle la presentación al primer ministro ante el Parlamento
El que hasta hace tan sólo unas semanas era el principal asesor del primer ministro británico y su director de comunicaciones ha admitido hoy que alteró el informe sobre las armas de Irak que sirvió para justificar la guerra ante el Parlamento, aunque ha dejado claro que no "infló" el documento para que se amoldará mejor a los intereses bélicos del Gobierno de Tony Blair.
Alastair Campbell abandonó a finales de agosto los círculos de poder del 10 de Downing Street, pero continúa aún en el ojo del huracán de la investigación independiente del juez Brian Hutton sobre la muerte de David Kelly, experto en armas y asesor del Ministerio de Defensa que apareció muerto el pasado 17 de julio.
Alterar la presentación
Hoy ha testificado por segunda vez ante el magistrado, que a la vez que trata de esclarecer las circunstancias de la muerte de Kelly va desvelando poco a poco el proceso de creación y posible alteración del informe gubernamental sobre Irak hecho público el 24 de septiembre de 2002. Blair presentó el documento ante el Parlamento, y su contundencia, ahora puesta en duda (afirmaba, por ejemplo, que el ex presidente iraquí, Sadam Husein, podía lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos), sirvió para convencer a los diputados sobre la necesidad de participar en la contienda.
Ya había concluido esta cuando un periodista de la radiotelevisión pública, Andrew Gilligan, afirmó en horario de máxima audiencia que el Gobierno había "exagerado" el informe para adecuarlo a sus fines. El pulso entre la BBC y el Ejecutivo pilló en medio a Kelly, la o una de las fuentes del periodista, y le sometió a tal presión que terminó por, según las hipótesis de los investigadores, arrastrarle al suicidio.
Campbell ha admitido hoy que cambió "la presentación" del informe, pero no sus contenidos, para ayudar a Blair a exponer sus puntos de vista ante el Parlamento. El ex asesor del primer ministro vuelve a echar balones fuera, como hizo en su anterior comparecencia, y señala que el presidente del Comité Conjunto de Inteligencia, Johh Scarlett, "que estaba al cargo del informe" le pidió "consejo para su presentación".
"No había otra opción"
El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, ha negado esta mañana ante el juez Hutton que el Gobierno tuviera "una estrategia para filtrar el nombre" de Kelly a la arena pública. "No hay ninguna prueba" de que el Ministerio de Defensa y, por extensión, el Ejecutivo, conspirara para "filtrar" la identidad del científico, ha afirmado Hoon, que ratificaba así su primera declaración.
Sin embargo, el ministro, cuya carrera está en la cuerda floja por su papel en el caso, ha reconocido que sí autorizó a que se confirmara el nombre del científico a todos aquellos periodistas que lo acertasen a través de la oficina de prensa del Ministerio. "No había otra opción", ha asegurado el titular de Defensa, ya que se hubiera tenido que "mentir" o "no comentar", algo que, según él, los reporteros hubieran tomado por una confirmación.
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