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ORIENTE PRÓXIMO

Abu Alá acepta ser primer ministro pero pide a Arafat que acabe antes con los ataques israelíes

La Unión Europea da su "completo apoyo" al presidente del Parlamento palestino, frente a la cautela declarada por Estados Unidos

Ahmed Qureia, más conocido por su sobrenombre de Abu Alá y todavía presidente del Parlamento palestino, se ha reunido hoy con el líder palestino, Yasir Arafat, para discutir su candidatura a suceder al primer ministro dimitido Abu Mazen. Abú Alá, al que la Unión Europea ha transmitido hoy "su completo respaldo", ha señalado tras el encuentro que si continúan los ataques de Israel de poco servirá elegir un primer ministro o un Gobierno palestino. Poco después Arafat ha confirmado que Abu Alás ha aceptado el cargo.

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Alá no ha tardado mucho en clavar su primer aguijón contra la política del primer ministro israelí, Ariel Sharon. A la salida de una reunión de tres horas con el presidente palestino en sus oficinas (la Mukata) de Ramala, Alá no ha querido hacer declaraciones y se ha vuelto a su casa cerca de Jerusalén. Sin embargo, fuentes de la Mukata han asegurado que Alá ha pedido a Arafat "garantías de que Israel frenará sus agresiones y asesinatos contra los palestinos" para aceptar el puesto, puesto que, de lo contrario, "no es necesario ni primer ministro, ni siquiera Gobierno".

Menos tiempo ha tardado aún Israel, apenas unas horas, para responder a Alás que seguirá adelante con su política de asesinatos selectivos, según ha indicado un alto responsable del Ejecutivo israelí. "La política de intercepción selectiva continuará, pero en el momento en que un dirigente palestino se comprometa a encargarse de este problema nos plantearemos acabar con esta política", ha señalado esta fuente anónima para concluir: "No obstante, en estos momentos no hay otra".

"Completo respaldo" de la UE

Alás ha puesto además como condición para aceptar el cargo garantías "no sólo de palabra" de Estados Unidos y de la Unión Europea de que se opondrán a la política de asesinatos selectivos de Israel contra activistas palestinos. El aspirante a primer ministro ha reconocido por la mañana que no puede gobernar sin el apoyo de Arafat, por lo que Israel deberá también cambiar sus intenciones de desterrar al "irrelevante" presidente palestino.

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"No quiero ver más puestos de control militares [israelíes]. No quiero ver más asesinatos de palestinos. No quiero ver más demoliciones de casas" ha señalado el político, que ha preferido un perfil más agresivo que el de su antecesor como aspirante a un cargo candente ahora que el proceso de paz languidece.

Al menos Alás contará con el "completo respaldo", eso sí, de palabra, de la Unión Europea, según ha afirmado hoy Cristina Gallach, portavoz del jefe de la diplomacia europea, Javier Solana. Más complicado resultará conseguir algún gesto positivo de Israel, sobre todo después de que varios ministros israelíes se manifestaran ayer a favor de expulsar a Arafat pese a los llamamientos en contra de Estados Unidos y la Unión Europea.

Cautela de Estados Unidos

Sin embargo, la postura de Estados Unidos ha sido más cauta y no ha querido pronunciarse a la espera de ver cómo "se desempeña" Abu Alá. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, tras una reunión con la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se ha limitado a reiterar el llamamiento de su Gobierno a que quien sustituya a Abu Mazen reciba "autoridad política, medios financieros y mando sobre las fuerzas de seguridad.

REUTERS
Un niño muestra un trozo de misil entre las ruinas de su casa en Gaza, atacada ayer por la aviación israelí.
Un niño muestra un trozo de misil entre las ruinas de su casa en Gaza, atacada ayer por la aviación israelí.REUTERS

AI denuncia los daños a la sociedad palestina

Las restricciones impuestas por Israel en los territorios ocupados han tenido consecuencias desastrosas para los palestinos y han dañado gravemente su economía, según un informe de Amnistía Internacional (AI). "El paro y la pobreza aumentaron, la malnutrición apareció, la anemia y otros problemas de salud se desarrollaron y la educación resultó gravemente afectada", indica el documento de la organización de defensa de los Derechos Humanos, con sede en Londres. Las restricciones impuestas a los palestinos vulneran su derecho a la libertad de movimiento y al trabajo, señala señala el texto, que también afirma que "cerca del 60% de los palestinos vive en la actualidad bajo el umbral de la pobreza con dos dólares al día y la mayoría de ellos subsiste gracias a las ayudas".

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