El fiscal general mexicano advierte de que España contará con 60 días para extraditar a Cavallo
El juez Baltasar Garzón acusa al ex militar argentino de genocidio y terrorismo por haber participado en las desapariciones de opositores políticos durante la dictadura argentina (1976-1983)
El fiscal general de México, Rafael Macedo de la Concha, ha indicado esta madrugada que en el momento en que sea notificado de que el ex torturador argentino Ricardo Miguel Cavallo queda a disposición de su dependencia, el Gobierno de España contará con 60 días para trasladarlo a ese país.
Macedo ha explicado que la Procuraduría General de la República (PGR) todavía está a la espera de ser notificada de forma oficial de que puede cumplimentarse el fallo de la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN), que resolvió la extradición de Cavallo hace dos semanas.
El titular de la PGR ha respondido así ante la insistencia de la prensa sobre la supuesta inminencia de la extradición del presunto genocida. La prensa hace guardia en la cárcel donde está recluido Cavallo y en el Aeropuerto Internacional de la capital ante la posibilidad de que su extradición se produzca de un momento a otro.
Cavallo permanece en el Reclusorio Oriente de la capital mexicana a la espera de que el juez al cargo del caso, Juan García Orozco, de el visto bueno al acuerdo de extradición firmado la semana pasada por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), según ha informado el diario local El Universal.
Eliminado el cargo de tortura
La extradición a España será concedida a petición del juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, quien juzgará a Cavallo por sus actos durante la dictadura argentina (1976-1983). El momento de la entrega material del ex torturador está aún por determinarse, ha agregado Macedo. "Eso va a depender del acuerdo que se tenga ya con las autoridades españolas para que ellos nos digan los tiempos o los términos", ha indicado.
La extradición del ex militar argentino se apoya en el tratado bilateral de extradición entre México y España, cuya constitucionalidad cuestionó la defensa de Cavallo pero analizó y refrendó la Suprema Corte de Justicia Nacional. No obstante, en el proceso este tribunal eliminó uno de los tres cargos interpuestos por Garzón, el de torturas, que según el Supremo mexicano ha prescrito.
Ricardo Miguel Cavallo, ex oficial de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar argentina fue detenido en México en agosto de 2000, a petición de Baltazar Garzón, quien lo acusa de genocidio y terrorismo, por haber participado en las desapariciones de opositores políticos en el país sudamericano. Con la extradición del ex oficial de la ESMA, México se coloca en
la delantera de la justicia internacional, con una histórica decisión que afirma la teoría de la jurisprudencia universal y la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.
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